La escuchaba con siete años de edad. La recuerda con cariño y, en el presente, la conoce de primera mano. Belén Alarcón es “la doble” de Ana Torroja, a la que recreará en el tributo ‘Me cuesta tanto olvidarte’ en Ceuta este miércoles en el Auditorio de la Marina a partir de las doce de la noche.
Encarna a la cantante de Mecano. ¿Qué considera como lo más importante a la hora de interpretarla?
Lo que pasa con Mecano es que todo el mundo, por suerte, le recuerda y lo tiene muy presente. Los fans lo conocen todo sobre ellos. Nosotros, sobre todo, hacemos que en el concierto se dé su calidad musical, tanto los arreglos de la música como a nivel vocal.
Ofrecemos al público una réplica de la última gira del grupo. Se reproduce también el vestuario y las coreografías. Ella en aquella época hacía tanto encima del escenario, digo en ese periodo porque bailaba mucho. Mecano es todo; las canciones, la música y la puesta en escena, que era muy potente, sobre todo si se tiene en cuenta que eran los 90.
"Ofrecemos al público una réplica de la última gira del grupo. Se reproduce también el vestuario y las coreografías”
Belén, ¿por qué representa a Ana Torroja y no a otra artista?
La razón… Soy actriz, cantante y bailarina. He trabajado en muchos proyectos y el negocio se basa en hacer castings. ¿Por qué Mecano? Porque he llegado a mi vida. Una vez he empezado a hacer de ella, sinceramente, no quiero que se vaya y que dure todo posible. Lo disfruto y aprendo mucho. Es increíble.
Este proceso de transformación, ¿le ha sido fácil, difícil…?
Hombre, ha sido intenso. De hecho, yo sigo entrenando para recrear a la Torroja porque, si no, al final se va el personaje Ha sido difícil, sobre todo, por cómo era Mecano en aquella época. La coreografía era muy viva. A nivel de baile, ella es la Chanel de los años 90.
Hay que sumar la complicación de que su voz y su cuerpo tiene una energía diferente. Es muy complicado porque claro cuando canto las baladas, lo hago sentada o con el pie en micro, que es más fácil. Cuando tengo que interpretar su mirada, su andar y su forma de cantar eso es más difícil, es lo que más. Es un entrenamiento de años. Estuve seis meses preparándome para el personaje y eso ha continuado. Voy descubriendo cosas nuevas.
"Tributos a Mecano hay más. Los hay de personas que, por desgracia, considero que lo hacen de aquella manera”
Se comenta que tiene una voz muy similar a la de ella. ¿Es su timbre natural o es ensayada?
Ahí hay un poco de todo, cómo modularla el aire y todo eso. Yo no cantaba así, aunque ahora mantengo esta forma de hacerlo porque me gusta. Está muy mirada, está ensayado. Tengo algo que es mío, pero antes no interpretaba como Ana Torroja. Ahora sí después de mucho trabajo.
Es cantante, pero también actriz. Recrea a otra mujer. ¿Cree que es necesario contar con dotes actorales para hacer un tributo?
Siempre pongo el ejemplo de los huevos rotos. Es decir, en un bar te ponen unas patatas fritas con huevo y jamón, pero si te los comes en otro son diferentes. Tributos a Mecano hay más. Los hay de personas que, por desgracia, lo hacen porque se tienen que ganar la vida, pero considero que lo hacen de aquella manera. No sé si es que no respetan al grupo o simplemente no miran bien las cosas y las hacen así. Creo que sí, que para desarrollar un tributo, hay que tener un poco de actor porque se está representando la vida de otro. Eres una identidad diferente por un momento.
Sí hay que mirar cómo es el personaje. Un artista no canta así solo porque sea una voz. Tiene un cuerpo, una mirada, unas emociones... O sea, toda su vida está ahí. Es lo que hace que la voz suene de una determinada manera. Sí que tiene efecto sintetizador en el personaje. Estimo que para hacer un buen homenaje hay que ser sobre todo un actor. Lo va a hacer mejor. Son los pequeños detalles con los que se queda el público.
"Un artista no canta así solo porque sea una voz. Tiene un cuerpo, una mirada, unas emociones... Toda su vida está ahí ”
¿Qué ha aprendido de la mano de ella?
Antes de hacer a Ana Torroja llevaba 20 años cantando... Me ha enseñado a tener más presencia tanto físicamente como vocalmente. He aprendido a cantar relajado, no a vociferar, que es lo que muchas veces se tiende a hacer. A cantar de verdad y sobre todo, de una manera calmada y a bailar con mucha intensidad. Es un contraste muy fuerte, muy difícil. Me ha servido para controlar mi energía y mi cuerpo encima del escenario para que ni sobre ni falte.
Si la tuviera delante, ¿qué le diría?
Esa es también es una buena pregunta. Le expresaría, sobre todo, lo que la admiro. Me encantaría preguntarle acerca de imágenes en entrevistas que tengo en mente. Por qué no contestó a cierta pregunta, por qué respondió de esa manera…
Saber también cómo llegó a cantar y a bailar así. A hablar de cuestiones artísticas. Dónde bailó, quién le enseñó a tocar el piano, que es cierto que ella tiene oído absoluto.
Me encantaría ir a comer con ella y charlar sobre aquella época. Cómo lo vivió. Creo que no lo disfrutó tanto como podría haberlo hecho en ese momento. Pasaron por mucho agobio, muchas actuaciones un día detrás de otro. Los seguía mucho la prensa.