Acemsa se va a hacer cargo de iniciar el expediente para sacar a licitación la redacción de proyecto y posterior ejecución de las obras de construcción de una base de propiedad municipal para el servicio de limpieza pública viaria y recogida de residuos que la Ciudad Autónoma de Ceuta está valorando asumir de gestión directa.
La administración tomará el control de esta forma de uno de los pilares del servicio, algo que también piensa hacer con el otro, el de la maquinaria, mientras decide si se hacer cargo también del personal o sigue dejando este en manos de una concesionaria.
Disponer de una base pública evitará incluir la necesidad de disponer de una a potenciales licitadoras, algo que distorsionaba los concursos en un territorio con la escasez de suelo como una de sus singularidades.
El Gobierno de Vivas ha partido para dar este paso de la convicción de que “el desarrollo diario de las tareas de limpieza llevadas a cabo en la ciudad requiere de unas instalaciones modernas y amplias, con espacio suficiente para realizar todas las actividades necesarias para un correcto funcionamiento del servicio”.
Sobre esas premisas se ha planteado en el puerto una instalación “con espacios definidos en los que los trabajadores podrán realizar la actividad con la mayor eficiencia y comodidad”.
El presupuesto estimado de la infraestructura se eleva a 8,16 millones de euros que se cargarían a partes iguales entre los Presupuestos de 2024 y 2025, aunque su plazo de ejecución será de doce meses.
Así será la instalación
La base tendrá una gran nave industrial de dos plantas como núcleo principal, pero también contará con una zona exterior con control de accesos; un área de repostaje de combustible y aparcamientos para vehículos ligeros, pesados y motocicletas; y una zona ajardinada.
En el interior de la nave se habilitará una zona de oficinas y de servicios para los trabajadores distribuida en dos alturas que contará con amplios vestuarios, aulas de formación, archivo y zona de reprografía.
Igualmente incluirá un centro de control y monitorización del servicio y oficinas con salas de reuniones.
En la planta baja de la nave se contará igualmente con “un amplio taller y almacén para todos los tipos de vehículos que se utilizan en el servicio, una zona de lavado adaptado a vehículos de grandes dimensiones y espacio para toda clase de contenedores y carritos de limpieza”.
Además del área de aparcamientos exterior, bajo techo también se acondicionará una zona específica de estacionamiento de vehículos.
La Ciudad prevé cerrar este mes las instalaciones que Trace ha usado los últimos 11 años como base en Benzú para ahorrar costes, evitar gastos de tiempo y dinero superfluos y mejorar las condiciones del servicio. Para lograrlo, hasta que la nueva base sea una realidad se usarán módulos prefabricados.