El 'K-Onset', el barco turco con bandera de Liberia que el pasado 30 de abril protagonizó el mayor vertido de hidrocarburos de la historia del Puerto de Ceuta, ha abandonado este domingo a última hora de la mañana la ciudad autónoma camino de Marsella con su carga de aceite de girasol después de reparar la grieta que presentaba en su casco.
Su armador también ha prestado la garantía de 600.000 euros que le impuso la Capitanía Marítima de Ceuta como condición para volver a navegar.
Durante los últimos días el buque ha sido sometido a una reparación provisional en el tanque desde el que arrojó unos 25.000 litros a través de una grieta de 32 centímetros de largo por uno de ancho, un trabajo “complicado” según las fuentes especializadas consultadas debido a las precauciones que es preciso adoptar en el interior de cualquier barco con toda labor de soldadura para minimizar riesgos.
La Capitanía Marítima de Ceuta ha cifrado en 250.000 euros la garantía sustitutoria de la retención del buque con el fin de asegurar la eficacia de la resolución que en su día se dicte en el expediente administrativo sancionador incoado por una presunta infracción grave o muy grave de acuerdo con lo previsto en el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y la legislación marítima internacional.
El resto, 350.000 euros, es el dinero destinado al abono de los gastos en que ha incurrido la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) a través de Ecoceuta y Amarres Ceuta para las labores de descontaminación de la parte del puerto afectada por el vertido.
El Comité de Emergencia de la Autoridad Portuaria de Ceuta decidió esta semana sustituir las barreras de contención y absorción que había utilizado hasta ahora por otra de mayor francobordo para evitar que el cambio de viento a levante causase cualquier salida de combustible de la zona acotada.
La última valoración del escenario apunta que “la mayor parte del combustible visible presente en la lámina de agua ha sido retirado, quedando un resto concentrado bajo las galerías del muelle Alfau y el varadero”.
Los técnicos de la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos también han reevaluado de la mano de los de la Autoridad Portuaria “la afección del vertido a la lapa protegida 'Patella Ferruginea', sobre la que no hay constancia de impacto significativo”. De momento se prevé “mantener la barrera de contención hasta finalizar las operaciones de limpieza y asegurar la ausencia total de combustible en la zona afectada”.