Si la Ciudad agota el tiempo que le queda antes de la temporada de baño, los usuarios se toparán con las filas de camalos que la Guardia Civil ordena en el arenal del Tarajal.
El portavoz del Gobierno autonómico, Jacob Hachuel, confió ayer en que el ‘Tarajal II’ –infraestructura para el paso de mercancías llamado a sustituir al puente del Biutz– pueda abrir antes del verano, pero los antecedentes no son nada halagüeños. La temporada de playa se acerca aunque, en Ceuta, dadas las suaves temperaturas de las que disfruta por su emplazamiento, tampoco es complicado ver a bañistas a estas alturas del año. Unas circunstancias que harán que los usuarios de la playa del Tarajal, durante un período que puede variar en función de la fecha de inauguración del nuevo paso, puede que se encuentren fardos de mercancías allí donde deberían poner la toalla y la sombrilla. Entonces bañistas y porteadores, ¿compartirán la playa del Tarajal y Tramaguera este verano?
Tras las avalanchas de diciembre y las restricciones a la entrada de camalos a Ceuta durante el período navideño, los GRS de la Guardia Civil asumieron la función del mantenimiento del orden público en el acceso a la frontera del Tarajal, la zona conocida popularmente como de la rotonda, en ese extremo de la N-352. Desde entonces, las aglomeraciones descontroladas han desaparecido, en parte, porque los porteadores son desviados al arenal, donde hacen cola hasta que se les permite cruzar a Marruecos con sus mercancías.
Esta organización permite a los efectivos del Instituto Armado mantener despejado los carriles así como evitar las estampidas y carreras desbocadas hasta el país vecino, donde canjear los productos. De devolver las filas del arenal al acerado, la inestabilidad podría volver a hacer estallar dada la proximidad de la Aduana y la presión que pueden ejercer cientos de personas. A no ser que las administraciones tengan un plan alternativo que facilite a los bañistas disfrutar de la playa; a la Benemérita ordenar a la muchedumbre y acelerar la resolución del enésimo contratiempo en la apertura del ‘Tarajal II’.
De momento, los GRS se encargan de normalizar el tránsito de porteadores mediante su acumulación en el arenal desde primera hora de la mañana aunque, el momento de mayor concurrencia, es a partir del mediodía coincidiendo con el cierre del puente del Biutz. Aquellos que no lo consiguieron por la puerta dentro de los polígonos, lo intentan por la frontera.
Los ceutíes acuden a las playas en función de sus prioridades. Sin embargo, la cercanía al lugar de residencia es uno de los aspectos que más valoran. Por este motivo, los vecinos del Príncipe Alfonso y Felipe son quienes más frecuentan las playas del Tarajal y Tramaguera. Kamal Mohamed, presidente de la primera de estas barriadas, vaticinó ayer que, de darse ese escenario este verano, “se acentuarán los problemas que venimos sufriendo en los últimos años”. Sin entrar en debates sobre el comercio transfronterizo, el portavoz vecinal lamentó que los bañistas tuviesen que compartir los servicios de la playa.
Mohamed aprovechó para recordar la solicitud que formuló en años anteriores: disponer en el Tarajal y Tramaguera del mismo acondicionamiento que en otras partes de la costa como El Chorrillo o La Ribera. Asimismo, reclamó un equipamiento acorde al incremento de población que la zona ha experimentado, en especial, por la aportación de las promociones de Loma Colmenar.
El presidente de la Asociación de Vecinos del Príncipe Alfonso consideró fundamental que ambas playas cuenten con servicio de salvamento y socorrismo durante toda la semana en horario de mañana y tarde, no solo los fines de semana como hasta ahora. “Son usadas, sobre todo, por muchos niños”, alertó. Por otra parte, instó a que las redes antimedusa cubran este año toda la playa porque, el verano pasado, solo se protegieron entre 50 y 70 metros, “con lo cual estábamos todos aglomerados en una zona de la playa por nuestra seguridad”.