La Asamblea de Ceuta ha acordado este martes por unanimidad de los presentes (los de Vox ya se habían ido a eso de las 12.30 horas) que el
Gobierno de la Ciudad conceda (si es factible económica y legalmente)
ayudas o becas a
madres que quieran continuar con sus estudios para facilitar que puedan hacer compatible su formación con su vida familiar. La diputada no adscrita María del Carmen Vázquez ha advertido que más allá de la “ternura” que pueden suscitar las imágenes de estudiantes en clase con sus hijos pequeños, compaginar la formación con la maternidad genera conflictos y problemas notables, especialmente si a esas condiciones se suma una situación de monoparentalidad o desempleo.
“Seguiremos apostando por la Educación como hemos hecho, por ejemplo, con las nuevas ayudas para pagar las tasas de la EvAU, que han beneficiado a 153 alumnos”, ha señalado del consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé, que ha condicionado la ejecución de la petición de Vázquez a que se dirija a mujeres sin recursos suficientes y antes se evalúe la viabilidad técnica y jurídica de la propuesta. “Me parece genial lo que me propone”, ha aceptado la parlamentaria proponente, que ha dado por seguro que se podrá activar un programa de becas similar al del Ayuntamiento de Granada, que concede hasta 650 euros a mujeres con menos de 33 años que sean madres de un niño con menos de 5 años, lleven al menos seis meses empadronadas en la ciudad nazarí y cursen estudios de formación reglada o no. El socialista Juan Gutiérrez ha valorado las políticas que ya ha puesto en marcha el Gobierno de Pedro Sánchez con ayudas específicas para favorecer la natalidad, así como el Ingreso Mínimo Vital, los permisos retribuidos para madres con hijos a su cargo, los subsidios o el complemento para reducir la brecha de género. “Las madres no necesitan solo dinero, sino tiempo y que la sociedad colabore con iniciativas como tener los centros educativos abiertos por la tarde en favor de la conciliación”, ha reclamado el líder del PSOE. La portavoz del MDyC, Fatima Hamed, ha ponderado que “no estamos tan mal como hace 40 años, pero tampoco tan bien como deberíamos” y se ha posicionado a favor de mejorar el respaldo a “las mujeres que lo tienen más difícil”.