Que bonito es buscar en nuestra memoria episodios donde seamos los protagonistas y nos sintamos realizados y felices.
Así observamos que nuestros días del ayer fueron situaciones dignas de ser vividas y no podemos aparcarlas a un lado.
Hoy puede ser un gran día y solo lo sabremos cuando lo hayamos vivido y eso tiene una forma de adivinarlo, siendo el protagonistas en primera persona de un nuevo instante en este planeta llamado Tierra.
¿Quién ponía siempre un paréntesis y añadía que siempre era lo mismo?
Cada día que pasamos en este lugar, parece, pero no lo es. Y en ello nos debemos de enmarcar, en intentar buscar nuevas situaciones, para poder experimentar.
Si ellos, ¿creéis que los grandes pensadores hubieran llegado a las conclusiones, para hacernos una vida más cómoda?
Pues no.
Estaríamos encuadrados dentro de un panal de abejas trabajando para la colectividad, haciendo celdillas y preparando una nueva estirpe de animales.
Y la vida continúa y nosotros seguimos en ella.
Algunos disfrutando, otros trotando, y algunos padeciendo.
¿Será la suerte?, ¿será nuestra querida libertad?
Algún día lo sabremos, aunque mientras tengamos las dudas, de qué vamos a hacer hoy.
Me siento libre.
Como un pájaro.
Con las alas abiertas al viento.
Y mi cara reluciente.
Mi espíritu vuela.
Mis ganas se cuelgan.
Y yo miro a la Tierra.
Y me veo flotando en libertad.
Son instantes.
Minutos o segundos.
Pero me siento libre.
Envuelto en mi mismo.
Vuelo y me veo solo.
Pero a la vez me río.
Ya que soy un hombre nuevo.