La isla de El Hierro es una isla donde sus habitantes hablan el castellano más puro de toda España. Tuvo vecinos importantes tanto en la cultura, el deporte, como en la milicia, haciendo constar que uno de los que transmitía las noticias a RNE durante muchos años, José Padrón Machín, gustaba oírle por el vocabulario tan perfecto del castellano que tenía. Y en las armas, el general Anatolio de Fuentes Padrón, héroe de varias campañas.
Recordando este artículo a Antonio Gutiérrez Padilla, fallecido de comandante de aviación retirado, fue en un helicóptero del SAR el primer rescate aéreo en la isla de El Hierro de un enfermo de una grave dolencia, el cual fue trasladado a Santa Cruz de Tenerife, logrando salvar la vida.
Allá por el año 1957, en la Zona Aérea de Canarias, se encontraba la 56ª Escuadrilla de Salvamento creada poco tiempo antes, la cual estaba compuesta por aviones anfibios ‘Gruman Albatros’ con denominación (A-D) y helicópteros ‘Sikorsky’ con denominación (Z-1).
Afortunadamente de aquella unidad hay un testigo que fue protagonista de múltiples acciones aéreas, el sargento Antonio Gutiérrez Padilla. Un herreño que siente y ama a su isla con todo su corazón.
Un puñado de valientes aviadores
La 56ª Escuadrilla de Salvamento, en aquellos años estaba al mando del coronel de Aviación, J. González Gallego, y constaba de un reducido conjunto de pilotos, mecánicos y tripulantes, quienes en numerosas ocasiones, robaban tiempo a su descanso para llegar allí donde se les requería, sin importarles las adversas condiciones meteorológicas, las distancias o, hasta incluso, el riesgo que conllevaba la misión.
Para ellos lo más importante era ‘cumplir el deber’ y, así ellos hacían realidad lo que tan magistralmente un intelectual afirmó: “cumplir el deber no tiene más mérito que lavarse la cara. No basta cumplirlo, pues el deber se impone”, Somerset.
Según constan en los documentos secretos de la Zona Aérea de Canarias, los servicios de guerra de la 56ª Escuadrilla de Salvamento fueron estos: “5 febrero 1958, un helicóptero (Z-1), despega de Gando-El Hierro-Cabo Juby, dos aviones ‘Gruman’ (A-D) el mismo itinerario, Gando-El Hierro-Cabo Juby. 6 febrero 1958, dos aviones ‘Gruman’, Gando-Villa Bens-Los Rodeos. El 11 de febrero 1958, dos helicópteros (Z-1) realizan operaciones en el África Occidental Española. Dos ‘Gruman’, Gando-Aaiún, un (Z-1) abastece a las columnas del Ejército de Tierra en el desierto con medicamentos y municiones y evacuando a tres heridos.
Posteriormente, el 16 de febrero de 1958, un avión ‘Gruman’ realiza misiones de escolta, sobrevolando Gando-Aaiún con una duración de tres horas y 55 minutos de vuelo. El 17 de febrero de 1958, un (Z-1) ‘Sikorsky’, evacua a tres heridos en combate de una agrupación a causa de la explosión de un camión. La avioneta ‘Dornier’ (L9) sobrevolando el desierto observa un herido, comunicando por radio este hecho, despegando un helicóptero ‘Sikorsky’ evacuando desde el lugar del hecho a dicho herido hasta el hospital militar de El Aaiún”.
Nadie se inventa nada sobre la heroica actuación de la Aviación Militar en aquella campaña. El testigo más fiel en este caso es la prensa, que así publicaba la noticia: “brillante actuación de nuestra aviación. Un sentimiento de verdadera admiración hacia nuestra heroica aviación, es el sentir unánime de toda la guarnición y población civil”.
En la siguiente etapa, el 20 de febrero de 1958, dos helicópteros (Z-1) realizan un vuelo Aaiún-Cabo Bojador-Villa Cisneros, de apoyo y reconocimiento. El mismo día otro helicóptero (Z-1) evacua a dos heridos del Escuadrón de Paracaidistas del Ejército del Aire, que sufrieron lesiones en el lanzamiento.
La cartilla de vuelo del comandante Gutiérrez Padilla
Este comandante, Antonio Gutiérrez Padilla -gran amigo-, es con su humildad y, sobre todo, el culto que hace de la amistad, el tipo de persona que uno admira y quiere. En él admiro, entre otras cosas, su acendrado amor a su terruño, la isla de El Hierro, lo que demuestra con espíritu de historiador en el libro que publicó La aviación en Canarias, donde refleja toda la historia de la aviación desde el año 1912 hasta hace unos años.
Teniendo el cargo de sargento, a Antonio Gutiérrez Padilla le tocó vivir la campaña de Ifni-Sáhara en su destino de la 56ª Escuadrilla de Salvamento de la cual era jefe el hoy coronel Pedro J. González Gallego.
El testimonio del comandante Gutiérrez Padilla viene corroborado por la cartilla de vuelo y los diarios de operaciones, en un documento secreto de 22 febrero de 1958, donde consta lo siguiente: “un helicóptero (Z-1) efectúa un vuelo de reconocimiento sobre Villa Cisneros, y un avión ‘Gruman’ despega de Gando en escolta a una formación; el 23 de febrero de 1958 un helicóptero (Z-1) con carácter de urgencia traslada a cabeza de playa de Aaiún tres oficiales del Ejército de Tierra y, posteriormente, realiza otro vuelo a Edchera transportando pan para las fuerzas destacadas en dicho lugar.
Con anterioridad, en el mes de noviembre de 1957, entre los días 4 al 6, el entonces sargento Antonio Gutiérrez Padilla en un avión ‘Gruman’ realiza tres horas y 24 minutos entre Gando-Los Rodeos; un mes más tarde, el 23 de enero de 1958, volando en prácticas de rastreo en un avión ‘Gruman’, realiza dos horas y 55 minutos; más tarde entre los días 4 al 18 de mayo de 1958, volando en un helicóptero (Z-1) realiza nueve horas en misión de escolta de una formación de aviones Gando-Aaiún.
Desde el 10 al 23 de abril de 1958, realiza un vuelo de escolta a una formación de aviones (T-6), desde Gando-Aaiún-Gando, en avión ‘Gruman’. Entre el 11 al 18 de junio, realiza ocho horas de vuelo en avión ‘Gruman’, Gando-Cabo Bojador-Gando, en escolta de formación de avionetas. El 14 de octubre de 1958 realiza cuatro horas de vuelo en avión ‘Gruman’, Gando-Cabo Bojador-Gando, en escolta de una formación de aviones (T-6). Del 12 al 18 de noviembre de 1958, realiza misión de escolta a aviones (T-6) con una duración de seis horas y 55 minutos”.
Y así lo describió este comandante herreño: “mis conocimientos sobre la aviación en Canarias son más vividos que adquiridos, con los mejores años de mi existencia. Y con ello quiero rendir homenaje a quienes con su esfuerzo y perseverancia hicieron posible el desarrollo de la aviación en Canarias”.