El Gobierno de Ceuta, a través de operarios de Obimace, está llevando a cabo obras en el entorno de los pantanos para facilitar su apertura a uso público antes del verano. La previsión es precisamente abrirlos en cuestión de semanas, en la segunda quincena de junio, y para ello se están empleando medios propios.
Las actuaciones de acondicionamiento se han centrado en tres ámbitos: desbroce y retirada de maleza; allanamiento del terreno en la zona de los senderos para facilitar el tránsito; y adquisición del material necesario para el perímetro, vallado y paneles informativos.
En la mañana de este viernes Obimace actuaba sobre el perimetrado, avanzando en un vallado que ya es visible, aunque queda por terminar toda la infraestructura a lo largo de más de dos kilómetros.
Uso de medios propios
El Gobierno local cuenta ya con la cesión formal de los senderos que rodean los pantanos del Infierno y Renegado. Solo queda poder recuperar el uso público de los mismos después de años de veto al tránsito de los ciudadanos, un periodo marcado por el abandono que hacía imposible, por mera cuestión de seguridad, su apertura.
Además de contar con la participación de Obimace, en estas labores se ha contado con integrantes de Obimasa y Tragsa. Tal y como explicó el Ejecutivo local, para proceder a la reapertura es necesaria una serie de actuaciones que han pasado por coordinar el servicio de limpieza y vigilancia, la cartelería (prohibiciones, horario y un plano con entradas y salidas), la colocación de vallas y pequeñas reparaciones en el asfalto.
En eso se está trabajando dado el estado con el que se habían encontrado la carretera.
Normas y horarios
La Ciudad está actuando en el lugar coordinándose con la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, lo puede hacer toda vez que el pasado febrero se aprobó una concesión demanial sobre los senderos con carácter gratuito.
De esta forma se recuperaban los caminos de servicio de los embalses del Renegado y del Infierno tras el acuerdo con la CGH, dependiente del Ministerio de Transición Ecológica y reto Demográfico (MITECO).
Esa concesión se realiza con carácter gratuito por un periodo de duración de 30 años.
Estos terrenos fueron en su día expropiados para la construcción de los embalses del Renegado, inaugurado en 1972 con una capacidad de 1.645 hectómetros cúbicos, y el más pequeño, de Infierno, cuyas obras finalizaron en 1998.
Los senderos, de 1,7 y 1,9 kilómetros de longitud, respectivamente, podrán volver a ser utilizados después de varios años cerrados por el riesgo de desprendimientos detectados en varios puntos como zona de ocio y esparcimiento. En ellos se podrán utilizar bicicletas, pero no vehículos a motor.
Su horario de apertura irá de 8.00 a 20.00 horas desde mayo hasta septiembre y solamente hasta las 18.00 entre octubre y abril.
En marzo de 2023, ya se concretó en una reunión con la CHG, que la Administración local se encargaría de la gestión de la zona natural que rodea a las presas, así como de las actuaciones de taludes, rehabilitación de pavimento y canalizaciones.