El detenido por el
crimen de Mohamed, el niño de 8 años cuyo cadáver fue encontrado por un vehículo de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Ceuta cerca de su vivienda en
Loma Colmenar, se someterá a un protocolo específico dispuesto por Instituciones Penitenciarias en la
cárcel de Mendizábal, a donde fue conducido a primera hora de la tarde. C.B. ingresa con un denominado ‘interno sombra’ –que permanece con él las 24 horas- y se le aplica el protocolo de prevención de suicidios. Además tiene que cumplir el protocolo de aislamiento sanitario de 5 días. Debido al tipo de delitos por el que está siendo investigado, asesinato y agresión sexual a menor de 16 años, se prevé
su próximo traslado a una cárcel de la Península siguiendo el procedimiento que se repite con este tipo de internos y a la mayor brevedad. Tras su detención este miércoles por parte de la UDEV-Personas de la Policía Nacional, este vecino de Los Rosales fue puesto a disposición judicial. Si en Jefatura reconoció de una forma particular el crimen ante las evidencias policiales de los hechos, sin disponer de argumentos para negar su estancia en las inmediaciones de Loma Colmenar el día y la hora en la que asesinaron a Mohamed, ante el juez se ha acogido a su derecho a no declarar, en un asunto que está bajo secreto de sumario. Al identificado como C.B. se le asocia no solo con la muerte violenta del pequeño sino con otro delito de agresión sexual, hechos que han llevado a dictarse auto de entrada en prisión sin fianza y comunicada.
Al juzgado han acudido también esta mañana los padres del pequeño Mohamed así como familiares directos del detenido porque, aunque es mayor de edad, presenta una discapacidad. El Juzgado de Instrucción número 6 es el que lleva este caso aunque el auto ha sido dictado por el de guardia, el número 5. El detenido cuenta con un único antecedente judicial tras ser condenado por el Juzgado de lo Penal número 2 a seis meses de cárcel por un delito de robo con violencia por unos hechos ocurridos en el año 2013. El resto de antecedentes, si los hubiera, serían policiales y no judiciales, tal y como ha concretado el TSJA. El detenido no trabaja en colegios, como algunos medios habían difundido, y además desde el sector del reparto de butano se ha negado también que se dedicara a la entrega de bombonas.