La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha dictado condenas para los 33 acusados integrantes de una banda dedicada a la introducción de hachís en la Península para su posterior distribución en el país y en el extranjero. Dos son de Ceuta y todos ellos admitieron su relación con un delito de tráfico de drogas dictándose sentencias por conformidad. Las penas más elevadas alcanzan los dos años y medio y las menores se quedan en año y 7 meses. En el caso de los dos ceutíes condenados, uno ha aceptado una pena de 1 año y once meses de prisión y otro, año y 7 meses, según la sentencia a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso El Faro.
En el acuerdo entre las Defensas y Fiscalía se ha tenido en cuenta como atenuante las dilaciones indebidas muy cualificadas, ya que la causa se dilató en el tiempo más de 9 años.
La sentencia hace referencia a las investigaciones que llevó a cabo el Grupo de Delincuencia Organizada de la Guardia Civil en el año 2009, al detectarse la introducción de hachís en la zona de Valencia. Detrás estaba el trabajo de una organización que se dedicaba a la adquisición de la mercancía para su distribución no solo en España, sino también en Holanda y Reino Unido. El transporte del hachís se llevaba a cabo en narcolanchas y fue así como la organización introdujo grandes cantidades contando con enlaces holandeses, italianos, españoles y también marroquíes. Era una estructura perfecta que empezó a introducir cargamentos alertando a los investigadores de la comisión del delito a gran escala.
La Guardia Civil pudo conocer no solo de la existencia de esta infraestructura, sino también de la creación de empresas que servían de tapadera para la segunda parte del negocio, la introducción del dinero procedente del narcotráfico en el circuito legal.
El juicio se celebró nueve años después de que se llevara a cabo la operación
Consta en las investigaciones los encuentros mantenidos entre miembros de la organización para agenciar los pases de hachís. Cómo la compra de la mercancía se cerraba por ejemplo en Ceuta para, con los enlaces habidos en nuestra ciudad, favorecer la entrada de esa mercancía y su posterior reparto.
Las intervenciones de las fuerzas de seguridad empezaron a tener su efecto: se perdieron pases y se abortaron varias salidas, generando enfrentamientos entre los distintos miembros participantes del delito.
El operativo de la Guardia Civil dio con las primeras detenciones, la incautación de teléfonos móviles, de hachís, de vehículos y la detención en cadena de los implicados en toda esta trama. Funcionaba gracias a la creación de un complejo de empresas destinadas a la introducción de la mercancía. muchas de ellas radicadas en Melilla, ciudad de la que proceden varios de los condenados. De los análisis de los saldos de dichas entidades se pudo deducir que buena parte de los ingresos no constaban con una justificación documental adecuada.
La operación llevó a la detención de hasta 33 personas. Sorprende las penas alcanzadas pero en la misma se ha tenido en cuenta las dilaciones indebidas no atribuidas a las partes que ha llevado a que todos ellos se sentaran en el banquillo 9 años después de haber sido detenidos. Los acuerdos llevaron a una adopción de condenas menor que la prevista en la calificación inicial presentada por el Ministerio Fiscal.
Entrada continuada de embarcaciones
Los datos que llevaron a la intervención de las fuerzas de seguridad apuntaban a la entrada continuada de embarcaciones en la Península cargadas de droga. Se tuvo conocimiento de la entrada de más de 3.000 kilos de hachís y, poco después, la pérdida de otro cargamento lo que llevó a que hubiera diferencias entre los componentes de la organización. El transporte se buscó no solo en lanchas sino también en camiones, procediéndose de manera gradual a la detención de todos los ahora condenados: españoles, marroquíes... entre otros. El paso del tiempo ha jugado en contra de una condena mayor dada la gravedad del delito.
Podían poner el nombre de quien defiende a los ceutiies, las minutas que han pagado, las facturas y como
Consiguieron pagarlas. Así se completa el círculo de la noticia.
No podéis ser más hipócritas porque no os entrenais,estáis a favor que el gobierno nos venda dos drogas duras que matan que es el tabaco y el alcohol y estais encontra de las personas que venden una sustancia catalogada por sanidad como sustancia que no perjudica gravemente la salud y encima legal en un muchos países
Una vez en la cárcel, seguirán con lo mismo, y es allí donde adquieren más conocimientos para no caer, no saben hacer otra cosa, es un buen mercado.
Esta noticia ya no es noticia. Un par de ceutíes condenados, narcolanchas, organización, hachis, dilaciones indebidas y penas inferiores a dos años.
¿Que tiene de novedad esta noticia?
Trabajo de investigación, detención, puesta a disposición de la justicia, tardan nueve años.en juzgarles.
Y les cae al que más un año y once meses.
¿Como no se va a dedicar la gente a esto?
Si es que es muy rentable!!!
Que vergüenza de país.
Cadena perpetua revisable para todo aquel que se dedique al tráfico de drogas.
Es una vergüenza las penas impuestas, después de tantas horas de trabajo y de esfuerzos realizados por la Guardia Civil y Policía Nacional.
No meten ni a los asesinos pavana que ha matao un hombre la quemao y esta en la calle aun culpandose eso si que es penoso pero porrro habra fumao hasta tu madre asi que no creo que sea pa tanto
Bueno Laurita, por lo que leo tu y tu madre os ponéis púas de porritos, pués nada a seguir con lo vuestro y enriquecido a los narcos.
Justicia patatera,siempre es lo mismo macro operaciones con todos los medios humanos y técnicos posibles,se dilata en el tiempo y condicional a firmar y vivir la vida.
Sale rentable ser gomero