El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha sentado en el banquillo a los cuatro acusados de participar, en agosto de 2020, en un intento de secuestro que se quiso llevar a cabo en las inmediaciones del edificio El Regajo, en Benítez. Entre los cuatro acusados está el famoso Nordin Benallal, conocido como ‘el rey de las fugas’ por haberse escapado en varias ocasiones de la cárcel, una de ellas en Bélgica y ayudado de un helicóptero. Tres de los acusados son sicarios extranjeros y el cuarto es un vecino de Ceuta conocido como ‘Tayena’ que es el único que niega los hechos y no se conforma con los acuerdos planteados entre Fiscalía y defensas.
Un problema en la grabación ha motivado un receso en el inicio de la vista oral señalada para este martes en la sala del máximo órgano judicial en nuestra ciudad y otro en una videoconferencia, un retraso de casi una hora. La Audiencia ha presentado hoy un aspecto bien distinto, con presencia de gran cantidad de policías a modo de seguridad precisamente ante el perfil que presenta este acusado. Componentes de la UPR se han encargado de garantizar el control dentro y fuera de la sala.
A lo largo de esta mañana se han hecho ingresos para cubrir la responsabilidad civil por los agentes que fueron lesionados aquella noche, cantidades que se suman a otras ya consignadas. Esa cobertura cubre los daños a los efectivos policiales y garantiza el reconocimiento de los hechos por parte de los tres sicarios extranjeros que permanecen acusados y que asumen las consecuencias económicas de sus actos. De igual manera se han abonado partidas por los daños ocasionados en los coches siniestrados en aquel suceso. Todas las indemnizaciones que suman importantes cantidades monetarias que superan los 50.000 euros han sido resueltas de hecho antes de la vista oral, demostrando la capacidad económica de los procesados.
El llamado Mohamed B. ha reconocido que esa noche estaba en Ceuta, ciudad a la que se había desplazado específicamente para llevar a cabo un encargo de un secuestro junto a los otros dos sicarios. Coparticipó en el abordaje a la víctima con sus colegas, negando la presencia del cuarto acusado a quien ni siquiera ha identificado en sala. Ha reconocido ante el tribunal que agredieron a la víctima y la metieron en el maletero de un coche con ánimo de privarle de libertad. En su narración ha reconocido la relación de hechos de aquella madrugada, cuando los sicarios fueron sorprendidos por agentes de la UPR a los que embistieron con su coche causándoles lesiones.
Otro de los sicarios, llamado Mohamed B., ha repetido la misma crónica que los otros acusados, negando conocer al vecino de Ceuta. Y así, ante el tribunal, ha señalado que abordaron a la víctima, le golpearon y metieron en un maletero para, al verse sorprendidos por la Policía, arremeter contra ella. Aquella noche pudo haber ocurrido una tragedia ya que los agentes expusieron sus vidas para evitar la comisión de este delito.
Nordin Benallal, el ‘rey de las fugas’, se ha sumado al relato de los demás sicarios. Y así, el especialista de las escapadas, ha reconocido su visita a Ceuta para cometer el encargo, digno de película. Hay detalles incriminatorios distintos para cada acusado según condujeran el coche, forcejearan o agredieran a los policías de ahí la diferencia de las penas que se les piden. En común mantienen que eran auténticos especialistas en este tipo de acciones.
El cuarto acusado, el único de la ciudad y que no reconoce su participación, el llamado N.K., ha dicho que nada tiene que ver. La víctima lo reconoció como participante, algo que no se explica porque incluso niega conocerlo. Él mismo se presentó voluntariamente en la Jefatura Superior de Policía al saberse buscado. Ha indicado que cuando sucedieron los hechos estaba en Madrid, a donde se había desplazado dos días antes aportando de prueba los billetes de barco.
La víctima exculpa al acusado de Ceuta
Ante el tribunal ha declarado también la víctima de este intento de secuestro, A.M.M. Ha dicho que no conocía a los acusados, quienes le abordaron cuando circulaba a bordo de un coche BMW, propiedad de su hermano. Cinco o seis personas le rodearon, golpearon y metieron en el maletero. Cree que fueron a por él por equivocación ya que las cuentas las podrían tener con su hermano. Es la suposición que tiene.
En su día señaló al acusado de Ceuta como participante pero hoy ha negado que estuviera. “Me equivoqué”, ha señalado, indicando que está completamente seguro de que no estuvo en la comisión de esta emboscada. Ha insistido en que está completamente seguro de su exculpación.
La víctima ha manifestado que ha cobrado ya la indemnización correspondiente por las lesiones sufridas.
Así fue la actuación de la Policía Nacional
Ante el tribunal de la Sección VI han declarado también varios policías nacionales que estaban de servicio. Recibieron aviso de la Sala de la comisión de un intento de secuestro. Se toparon prácticamente con el vehículo sospechoso, que aceleró bruscamente chocando contra la Policía. Los agentes se repartieron, arma en mano dada la peligrosidad, la zona de intervención.
Hubo forcejeos, intentos de escapada y detenciones. La Policía halló a la víctima que, con la cara ensangrentada, gritaba que querían matarlo.
Uno de los sicarios llegó a forcejear con un policía a quien intentó quitarle el arma reglamentaria, en una situación de mucha tensión en la que los agentes tuvieron que darlo todo: primero para salvar a la víctima, después para hacerse con todos los sicarios que hacían uso de dos coches. Llegaron a producirse disparos.
Ha sido significativo que los policías que han declarado han negado la ubicación del acusado de Ceuta en la escena del delito. Se trata además de un conocido de la Policía pero los agentes no lo sitúan en la comisión del secuestro. De hecho que figure en la causa es por la declaración inicial de la víctima y es el único que está en libertad de todos los acusados. Los componentes policiales han recalcado que no lo vieron en ningún momento.
Los policías perjudicados han manifestado haber sido resarcidos por las lesiones sufridas y han detallado que en el momento del suceso no creen que hubiera intención de embestirlos directamente. Esa noche se practicaron tres arrestos aunque pudieron participar más.
Lectura de los informes y un caso visto para sentencia
El Ministerio Fiscal ha modificado su calificación inicial solo para los tres sicarios, destacando el abono de las indemnizaciones hechas tanto en beneficio de la víctima, como de los policías y vehículos, un extremo que no extiende al acusado de Ceuta para quien mantiene la misma pena de 6 años por detención ilegal y 3 por lesiones. Para los sicarios pide cárcel por esos mismos delitos más rebajada al existir atenuantes: 1 año y 6 meses por el primero y 6 meses multa con una cuota de 10 euros diarios.
Luego de manera específica solicita añadir a esa petición delitos ya propios de cada uno. A Mohamed B. una pena por delito de atentado con medio peligroso y otro leve de lesiones: 1 y 6 meses por el primero y multa por el segundo de seis meses con cuota de 10 euros.
Para el otro acusado M.B. añade una petición de pena de 3 meses de cárcel por atentado y 30 días de multa con una cuota de 10 euros por delito leve de lesiones además de otra de 6 meses con la misma cuota por lesiones.
Al llamado ‘rey de las fugas’ añade una petición por atentado con instrumento peligroso y dos delitos de lesiones: 1 año y 6 meses por el primero y multa de 6 meses con cuota de euros por cada delito.
Fiscalía considera probados los hechos por cuanto además ha habido un reconocimiento claro por parte de los tres sicarios, que gozan de atenuante por reparación del daño. Las defensas de los sicarios han aceptado los acuerdos solicitando además su puesta en libertad atendiendo las penas pedidas o el hecho de que hayan abonado las indemnizaciones. Se ha destacado también el buen comportamiento que han tenido en prisión durante este periodo que han estado privados de libertad en calidad de presos preventivos por esta causa, además del tiempo que llevan ya cumplido.
La única defensa discordante es la que representa los intereses del ceutí N.K., al no haber pruebas contra su representado por lo que este no ha aceptado acuerdo alguno. Ha hecho hincapié en que nadie lo ha reconocido en el escenario del delito, ni siquiera la víctima, pero tampoco los sicarios o los policías actuantes. No obstante le piden hasta 9 años de prisión sin haber una prueba en contra del ceutí, ha expuesto en su informe. Ha mostrado su malestar por esa petición desorbitada que se hace contra su cliente, el único que no ha aceptado una conformidad porque insiste en que nada tiene que ver con ese intento de secuestro.
La Defensa ha indicado que su cliente no es señalado por nadie, ni siquiera ya por la propia víctima que en instrucción lo nombró aunque lo habría hecho aturdido. No hay tampoco pruebas de ADN que vinculen al acusado con los hechos tras los exámenes de los vehículos implicados . Todos han dicho “claramente” que el acusado no tiene nada que ver, recordando que la carga de la prueba es función de la Acusación y reclamando por tanto la absolución de su patrocinado.
En su derecho a la última palabra los sicarios han pedido perdón a la víctima y a la Policía.
El tribunal de la Sección VI ha dejado visto para sentencia el caso sin pronunciarse sobre la puesta en libertad de los sicarios.
Una operación digna de película con sujetos venidos exprofeso desde el quinto carajo en tiempos del covid a ajustar cuentas a algún angelito local... nada se sabe de en lo que andaba metido este último y estos muchachos tan distinguidos se van de rositas y con una caja de bombones debajo del brazo.
Justicia española...mejor que ninguna.
Como se nota que ya se va modernizando la policía en nuestra ciudad y van poniendo a agentes jóvenes, grandes y fuertes, de los que imponen. Se ve que han aprendido la lección de las últimas huidas.
Esto es de risa osea que si pagan los daños causados,se van de rositas, vaya justicia tenemos,esto ya da asco