El tribunal de la Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta ha condenado a tres personas acusadas de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, después de que fueran detenidos en el marco de una operación de la UDYCO ceutí que se desarrolló en junio de 2017. Los condenados, que han aceptado su implicación en el delito tras un acuerdo judicial, se dedicaban a introducir inmigrantes en la Península pasándolos en motos de agua.
Los tres acusados, M.A.E.F., F.M.L. y B.M.M., se enfrentaban inicialmente a una pena de 5 años de prisión, pero tras el acuerdo entre Fiscalía y las defensas se ha fijado una condena de 2 años y 6 meses de cárcel que tienen que cumplir, según la sentencia dictada in voce en la mañana de este martes por el tribunal del máximo órgano judicial en nuestra ciudad.
Las investigaciones que dieron pie a estas detenciones se engarzaron en otras más amplias que fueron desarrolladas por la UDYCO de Ceuta en aquella época, ya que de una investigación que se seguía por tráfico de drogas los agentes descubrieron este otro delito así como incluso la planificación de un homicidio a cargo de sicarios. Las tres investigaciones terminaron separándose en distintas piezas para su enjuiciamiento.
¿Pero cómo partió la investigación que ahora ha terminado en una condena? El 9 de junio de 2017 la Policía tuvo conocimiento de que dos inmigrantes estaban encerrados en una vivienda ubicada en la Bajadilla de Algeciras. Tenían que pagar 5.000 euros para conseguir su libertad. Los habían pasado desde Ceuta, en trayectos de 10 minutos que tenían ese precio, sin medidas de seguridad.
La UDYCO llevó a cabo 5 detenciones de las que finalmente han prosperado tres, las de los que se han sentado en el banquillo de los acusados. Los inmigrantes que aceptaban el ofrecimiento de la organización iban al puerto deportivo, desde donde, a bordo de una moto de otra persona que no ha podido ser acusada, les llevaron hasta la zona del Faro de Punta Carnero, en Algeciras, en donde se les abandonó, después, cerca de la playa.
La Policía, que estaba realizando seguimientos, hizo hincapié en sus investigaciones en que la pareja fue dejada en una zona “rocosa, con fuerte oleaje”, poniéndose “en grave peligro su vida e integridad física”, sin protección alguna y llegando a sufrir, en el caso de uno de ellos, lesiones.
El trayecto estaba controlado por uno de los acusados, B.M.M., a quien el Ministerio Fiscal le relaciona con “funciones de control y vigilancia sobre las patrulleras ceutíes” para evitar que ese trayecto fuera abortado en algún operativo policial. La segunda parte del pase llevaría a la intervención de otras dos personas, que también figuran acusadas en este procedimiento, el también ceutí M.A.L.E.F. y el algecireño, F.M.L., a quienes se les encomendaba la recepción de los inmigrantes y ocultación.