La
cárcel de Tetuán ha terminado por atrapar a
César, el preso español que tras cumplir condena sigue entre rejas por no poder hacer frente al pago de la multa que le solicitan.
Tras haber mantenido una huelga de hambre durante 15 días y suspenderla porque le habían comunicado que su situación podría resolverse, arrastra ya siete meses extra cumplidos sin atisbar una alternativa. La familia de César ha comunicado a El Faro de Ceuta su pesar por la decisión del joven de volver a ponerse en huelga de hambre, denunciando además la inacción que, aseguran, está teniendo el Consulado tratándose de un interno español. Tampoco, en este periodo de reclusión, ha podido casarse con quien es su novia, una joven marroquí a la que precisamente había ido a buscar cuando fue detenido por las
fuerzas de seguridad marroquíes. Se le sigue exigiendo a la familia el abono de una multa de 1,8 millones tras haber cumplido ya condena de dos años, mientras los demás presos marroquíes y al menos dos españoles sí que han recibido la carta de libertad sin abonar el montante, lo que se traduciría en una clara discriminación consentida.
“La multa es imposible”, detalla su tío, quien expone las circunstancias que vive un preso español como su sobrino sin posibilidad de que su situación sea arreglada. Sobre todo alude a la comparativa de otros casos como los de otros dos detenidos junto a César que sí han salido de la cárcel de Tetuán sin abonar la sanción. “La multa, además, es cada vez más cara y ya va por siete meses cumplidos desde que tenía que haber salido”, lamenta.
La familia de César pide ayuda ante este nuevo revés que tienen que soportar y para el que, lo peor de todo, es que no encuentran apoyo.