La Asociación de Tropa y Marinería Española (Atme), con representación en todo el país y también en Ceuta, ha lamentado una vez más que el Gobierno no tenga en cuenta las reivindicaciones que tienen los militares que ejercen su labor a diario dentro de las Fuerzas Armadas.
La pasada asamblea general de la Asociación de Tropa y Marinería Española supuso una ratificación por unanimidad de los socios asistentes sobre la postura mantenida durante el año 2022, en relación con la no asistencia a los plenos del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (Coperfas) y la "no solicitud de las subvenciones convocadas por el Ministerio de Defensa".
Los plenos del Coperfas "solo están sirviendo", a juicio de Atme, para "lavar la imagen del Ministerio de Defensa, que da a entender en estos actos que existe un marco de diálogo con las asociaciones profesionales, mientras lo que realmente hace es rechazar una y otra vez cualquier mejora en relación con la dignificación de las retribuciones militares y la creación de una Ley Integral de la Carrera Militar".
El respeto que Defensa tiene por el Coperfas, continúan, se ha podido comprobar en los últimos meses, donde "el ministerio ha pagado en nómina a una parte del personal militar dos incentivos sin informarle previamente de los motivos y de su alcance". "Mientras su política no cambie o cambien sus integrantes Atme continuará la senda establecida tras su abandono del 4º pleno del año 2021".
"La concesión de subvenciones la gestó Defensa inmediatamente después del abandono de la mayoría de las asociaciones profesionales del citado pleno (4-2021) y de la celebración de la tercera manifestación consecutiva de militares en reivindicación de las mejoras de sus derechos retributivos y profesionales. Indudablemente la idea era clara y sibilina, dar a entender a los socios de estas que abandonaban sus justas reclamaciones a cambio de subvenciones", han continuado en nota de prensa.
Elecciones para la representatividad del Coperfas
Sin embargo, Atme ha afeado que desde su sindicato "no están por la labor de solicitarlas, no están por la labor de que de manera maliciosa alguien pueda o quiera dar a entender que se venden, abandonando sus reivindicaciones más perentorias".
"Durante más de cinco años se está pendiente de la finalización de la Comisión de Trabajo Temporal sobre el estudio, la evaluación y análisis del actual estado de los derechos reconocidos y regulados por la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, donde el mayor anhelo del actual ministerio fue poder comprobar los datos de los socios para, según exponían, poder aprobar la convocatoria de subvenciones; simultáneamente, rechazaban todos las demás modificaciones asociativas propuestas en este tema, como elecciones para la representatividad del Coperfas o impartir charlas en los acuartelamientos".
Ante la postura de Atme, que se negó en redondo a dar estos datos "ni a estudiar posibles caminos alternativos", esta propuesta fue abandonada por los representantes del ministerio. "Tal fue así que, incluso sin ni siquiera haber presentado a día de hoy un borrador del informe final de la comisión, ya no fue necesario aportar estos datos para solicitar las subvenciones", prosigue.
"Blanco y en botella, como dice el dicho", la unidad de la mayoría de las asociaciones "permitió que se hiciera lo que se decía una y otra vez que no se podía hacer". "Lamentablemente, la desunión posterior, ha permitido que el ministerio de Defensa haya vuelto a las andadas inmovilistas".
No obstante, han concretado que las puertas de Atme "siguen abiertas, ya que nunca se cerraron", a que todas las asociaciones profesionales "remen juntas en la consecución de soluciones a los grandes problemas que afectan al conjunto de los militares".