Uno de los ciervos de San Amaro tuvo que ser tratado de urgencia el pasado domingo, aquejado de una impactación en el rumen, uno de los estómagos que conforman la anatomía de este mamífero y que, al parecer, le produjo una gran cantidad de gases.
“Lo más seguro es que alguien les haya dado algo que no es adecuado para su alimentación y eso ha provocado que se llenara de gas”, aclaran desde Sanidad Animal. La veterinaria encargada de la asistencia de estos animales se trasladó hasta la zona, donde comprobó que el animal sufría una grave inflamación que le provocaba fuertes dolores, por lo que tuvo que administrarle corticoides y antibióticos para evitar la posible infección que pudiera generarse. Al no producirse una mejora de la situación, el animal fue sedado y entubado hasta que se consiguió que bajara la hinchazón. El animal, uno de los dos machos que habitan en el recinto del Parque de San Amaro, está ya recuperándose aunque aún sigue con medicación. Desde la Consejería de Sanidad indican que este tipo de situaciones pueden producirse más frecuentemente de lo que parece debido a la falta de seguridad en la zona, lo que lleva a que cualquier persona acceda al recinto de los ciervos. Muchos ciudadanos que visitaban el parque ese día fueron testigos de lo que estaba ocurriendo, aunque se cerró el paso hasta el recinto para dejar trabajar a los servicios veterinarios.