Fueron incluidos en la lista de 48 personas que ha partido a la península
Han sido muchos meses de espera. De cansancio físico pero también psicológico. De miedos, de bloqueo, de dudas… Pero dos asiáticos del colectivo que permanece en el CETI han podido abrir la puerta a la esperanza, después de ser incluidos en la lista de 48 personas que ha partido a la península en la mañana del jueves.
Sus nombres: Abdul y Alí. Su periplo: once meses en el CETI. Sus historias: casi un año esperando salir de Ceuta desde que decidieron partir de Bangladesh. Ellos han podido romper ese círculo que les tenía atrapados, son los primeros pero se espera, porque así se ha prometido, que el resto de asiáticos vayan saliendo poco a poco. Siempre han permanecido unidos, las lágrimas fruto de esa separación marcaban la despedida.
Junto a otros 46
Junto a Abdul y Alí han marchado 46 subsaharianos, todos en dirección a Madrid y Castilla y León, que se han ido despidiendo de los demás compañeros del CETI entre abrazos, fotos e intercambio de últimas confidencias.
El colectivo asiático, el auténtico protagonista de esta marcha, se ha convertido en el emblema de la unión, de la fuerza y de la esperanza. Con el mismo cariño con el que se han despedido en el puerto anoche hicieron una cena en Benítez en la que quisieron compartir la comida típica con amigos a modo de despedida. Porque para ellos hoy es una fiesta. Lo debe ser hoy y lo debe ser las próximas semanas.