Las obras de la carretera de la frontera del Tarajal se centran en ultimar los detalles de cara a estar totalmente reformada en pocas semanas. Los obreros están ya con los últimos retoques de una actuación que refleja la modernización que ha supuesto estas obras para una antigua carretera tercermundista.
Se están colocando diferentes cartelerías en donde ya vienen reflejadas distintas direcciones de la ciudad para que los ciudadanos que circulen por la carretera se puedan orientar. Eso será mucho más efectivo una vez la frontera vuelva a abrir y los residentes del país vecino vengan a nuestra ciudad. Es un proyecto ambicioso que persigue alterar la imagen antigua y abandonada de todo el entorno de la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, ofreciendo otra moderna. Simplemente la de una frontera del siglo XXI.
Hace unas semanas los operarios se encontraban alquitranando la última parte de la carretera, la que está más pegada a la frontera del Tarajal. Ahora, una vez la carretera está terminada, se está trabajando en la rotonda de Arcos Quebrados y en la recta antes de llegar a la frontera. Allí se están colocando las distintas señales de tráfico, un fiel reflejo de que las obras están acabando y pronto desaparecerán los obreros y los ‘hierros’ para que, por fin, reluzca la modernización de la carretera.
Por otra parte, también se está realizando trabajo de jardinería y colocando diferentes plantas en mitad de la calzada para separar una vía de la otra. Una imagen que nada tiene que ver a la que se podía observar hace unos años en este mismo lugar.
Diferentes puntos ya se han reabierto para la circulación sobre todo para los pasajeros que utilizan esas vías para conectar con la barriada del Príncipe. Debido a la falta de tráfico por el cierre fronterizo en el mes de marzo, las obras han avanzado más rápido de lo previsto.