Un grupo de jóvenes ha conseguido llegar a nado a territorio español bordeando el espigón de
Benzú que separa Ceuta de
Marruecos. Agentes de la
Guardia Civil que esperaban en el arenal se han hecho cargo de ellos. A nado han llegado bordeando el espigón en esta tarde de domingo, un cruce que ha sido presenciado por quienes se encontraban en la zona. Ese pase ha quedado recogido en vídeos facilitados a FaroTV. La llegada, en torno a las seis de la tarde, se produce después de que esta mañana un marroquí de 36 años lograra bordear el espigón del Tarajal. Ha sido sobre las siete de la mañana cuando el adulto procedente del país vecino pudo llegar hasta la playa. Las entradas por mar son las que más se repiten aunque siguen produciéndose saltos aislados por la valla. Según las informaciones conocidas por este periódico, este domingo se habría producido la llegada de unas 20 personas por mar.
Un sudanés encontrado ya en la carretera de Benzú
Así, este sábado era encontrado ya en la carretera de Benzú un joven sudanés de apenas 20 años con algunas heridas producidas tras sortear el vallado. Su futuro inmediato pasa por el ingreso en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI), instalaciones en las que al colectivo de subsaharianos se suman otros de nacionalidades diversas
e incluso marroquíes que cumplen con determinado perfil. En el caso de los menores de edad se procede, tras su identificación,
al ingreso en el Centro de Acogida Temporal de La Esperanza, el recurso de alojamiento del que dispone en gestión directa el Servicio de Protección a la Infancia de la Ciudad Autónoma. Tras la auténtica crisis o repunte migratorio registrado hace unas semanas Marruecos anunció un refuerzo en los controles, orientados sobre todo a las llegadas de niños procedentes de distintos puntos del país. A pesar de ello siguen echándose al mar arriesgando su vida debido a que aprovechan los momentos asociados a temporales.
Presión constante
Durante toda la jornada ha habido más intentos de entrada por los espigones sobre todo por la zona de Beliones. Los agentes de la Guardia Civil actúan en la zona contando con las patrullas y el Marítimo pero también con
los componentes del COS y los búhos, a la hora de alertar de las llegadas que se van produciendo. El goteo, esa presión constante que no suele salir en los medios de comunicación a diario, continúa. La representan los intentos de echarse al mar. Decenas de nadadores lo intentan a diario. Este domingo se han detectado durante toda la jornada constantes aproximaciones. Algunos han llegado a nado hasta al arenal, bordeando la zona que separa Beliones de Benzú. Las llegadas de jóvenes no cesan a pesar del peligro al que se exponen. En las llegadas se activa a la Cruz Roja para garantizar su reconocimiento. La Guardia Civil detecta con sus medios la aproximación de personas informando constantemente a Marruecos de esos movimientos. Los medios con cámaras y drones de los que dispone la Benemérita aportan esa información clave para conocer la realidad de la frontera sur.