Los tres principales acusados por el asesinato terrorista de dos turistas escandinavas en una región montañosa en Marruecos ha pedido este jueves ante el juez que Dios les "perdone".
El Tribunal de Apelación de Salé (cercano a Rabat y que se encarga de los casos de terrorismo) se ha retirado este jueves a deliberar antes de comunicar la sentencia y en la útima sesión el juez Abdelatif Amrani ha dado la palabra a los acusados para presentar sus últimos alegatos.
Abdessamad el Joud (vendedor ambulante de 25 años), Youness Ouziad (carpintero, de 27 años), y Rachid Afati (carpintero, de 33 años), que confesaron anteriormente el crimen, mostraron su arrepentimiento ante el magistrado.
"No hay otro Dios sino Alah. Que Dios nos perdone", fue la frase que repitieron los tres asesinos confesos, junto a un cuarto cómplice que estaba al tanto de los hechos, Abderrahman Khayali (de 33 años), que también pidió perdón.
Clemencia al juez
Los otros 20 acusados, por delitos de terrorismo entre otros, negaron cualquier relación con los principales implicados, mostraron su "firme denuncia" del terrorismo, y pidieron clemencia al juez.
En cuanto al ciudadano hispanosuizo, Kevin Zoller, defendió su inocencia ante el juez y mostró su arrepentimiento por haber tenido contactos en el pasado con los principales acusados.
"He tenido la mala suerte de coincidir con malas personas en mi camino. No soy extremista y nunca lo he sido", dijo Zoller ante el juzgado.
El fiscal marroquí solicitó anteriormente la pena de muerte para los tres autores materiales de la decapitación de las alpinistas nórdicas, además de diversas penas de cárcel de entre diez años y la perpetuidad para el resto de los detenidos.
El juicio contra 24 jóvenes marroquíes, presuntamente implicados en el asesinato y la decapitación de dos turistas nórdicas el pasado diciembre en una zona montañosa del Atlas entró en su etapa final antes de conocerse la sentencia el jueves 18 de julio.
??
Dios no perdona a los asesinos que quitan las vidas a las personas a quienes Dios les dio vida.