Asesinato. Ese es el delito que tanto la Fiscalía como la Acusación Particular imputan al vecino de Ceuta, Yousef Mohamed Lehrech, alias ‘Pastilla’, tras el crimen de ‘Tayena’.
Así lo expusieron en la comparecencia celebrada en el Juzgado de Instrucción número 4 de Algeciras que tuvo lugar hace unos días tras la suspensión de la prevista el pasado 13 de mayo.
Ambas partes mantienen que se produjo un ataque sorpresivo sin que la víctima pudiera defenderse. Un ataque además con autoría confesa, ya que cuando el ‘Pastilla’ pretendía embarcar con destino a Ceuta fue detenido por la Guardia Civil en el puerto de Algeciras y ante esos agentes confesó tanto el crimen como el empleo de un arma de fuego de la que se deshizo.
Por parte de la Defensa se han pedido varias pruebas complementarias como, por ejemplo, las declaraciones de los sanitarios que llegaron en una ambulancia para atender a ‘Tayena’ cuando estaba aún con vida y coordinar su traslado al hospital de La Línea en donde murió.
Entre las diligencias planteadas en esta instrucción se incluyen esas testificales, pero también las de los guardias civiles a los que la pareja de ‘Tayena’ paró en la carretera para pedirles auxilio. También la de las personas que se entrevistaron con ‘Pastilla’ y a las que confesó la autoría del asesinato.
Sobre la mesa está el atestado realizado por la Guardia Civil, cuyo contenido fue adelantado por El Faro, así como los vídeos aportados a la causa obtenidos de las grabaciones de la vivienda en donde fue disparado ‘Tayena’.
Las grabaciones de las cámaras de seguridad
Vídeos en los que se aprecia el momento en el que el detenido carga un arma y procede a entrar en la habitación donde estaba la víctima, después se escuchan los disparos.
Hay más grabaciones, como las que recogen el momento en que ‘Tayena’ y su pareja salen de la casa para acudir rápidamente al primer centro sanitario más próximo ubicado en Los Barrios.
Tras la práctica de las diligencias solicitadas será el momento de conocer el escrito de las acusaciones y defensa para un caso que se seguirá bajo Tribunal del Jurado. Los trámites han tardado en iniciarse el tiempo en el que el ‘Pastilla’ estuvo fugado tras protagonizar una escapada de la prisión de Alcalá-Meco y tener que tramitarse su extradición desde Alemania a España.
"Lo he matado porque me maltrataba"
Tal y como se recoge en el atestado que elaboró la Guardia Civil, el disparo que terminaría con la vida de ‘Tayena’ se perpetró el 12 de abril. Posteriormente en solo horas se detuvo al ‘Pastilla’ que llegó a manifestar a los agentes que lo interceptaron en el puerto de Algeciras que él lo había matado.
Esos agentes tendrán que prestar declaración. “Lo he matado porque me maltrataba”, contaron que dijo.
El disparo se produjo en la habitación de ‘Tayena’ y teniendo como testigo a su pareja. Una patrulla de la Guardia Civil los auxilió en la carretera a las 4:25 horas, a las 6:50 ‘Pastilla’ era detenido en el puerto de Algeciras.
Los otros casos judiciales a la espera
Además de un delito de obstrucción a la justicia, por su fuga de la cárcel en donde estaba, ‘Pastilla’ tiene que responder del crimen del Saladillo, perpetrado en octubre de 2022 por encargo del apodado 'Tayena'.
Entonces, el sicario que trabajaba a las órdenes de quien la Policía siempre señaló como líder de una banda de nuestra ciudad enfrentada a la de 'Piolín' se equivocó y terminó matando a un joven de 26 años que nada tenía que ver con la delincuencia. El mundo del crimen organizado se mueve por caminos sorprendentes, tanto que ese sicario es precisamente la misma persona que, meses después, terminaría asesinando de un disparo a 'Tayena'.
Cuando la Guardia Civil lo detuvo, la Policía Nacional de Ceuta lo buscaba ya por su presunta relación con unos disparos ocurridos en Juan Carlos I en plena Semana Santa. Además, la Udyco de Algeciras nunca paró de investigar el caso del Saladillo hasta armar todo un atestado que llevaba a un único camino posible en la autoría, la que tiene la identidad de este joven que ahora se enfrenta a cuantiosas causas judiciales todas ellas de corte violento.