Los acusados ponían la música “a diario en horario nocturno y en especial durante las madrugadas de todos los fines de semana”. Pese a las constantes inspecciones de la Policía Local “volvían a conectar la música”. Como consecuencia de numerosas denuncias administrativas y policiales, los agentes comprobaron “el exceso de ruido en todos los casos y, en algunas inspecciones, las medidas puestas por los acusados para no ser descubiertos”, explica la sentencia. En el expediente sancionador se detectó que los niveles de ruidos “superaban el límite permitido en 6 decibelios diurnos y en 16 nocturnos”. ASCORCE asegura que en Ceuta se sigue incumpliendo en numerosos casos la normativa y los paneles acústicos llevan años sin funcionar “imaginamos que porque no lo pueden controlar y deben hacerse mediciones cuando lo piden los vecinos afectados”.
En estudio la impugnación de la nueva ordenanza
Aunque tienen esperanzas con la nueva ordenanza de terrazas, desde Ascorce se están planteando impugnar alguno de sus puntos. Aseguran que “no es de recibo” que se diferencien dos ámbitos claros, el que se refiere a la estética y el que se refiere al Medio Ambiente y que éste último debe regirse por la Ley del Ruido. “No puede ser que te multen por 300 euros por tener unas sombrillas de diferente color o porque el camarero lleva corbata y no pajarita por poner dos ejemplos y multar con lo mismo a un establecimiento que está haciendo daño por ruidos”, explican desde la asociación. Lo que está muy claro para ellos es que si no se hace ruido por encima de lo permitido “no nos importa que cierren ya por la mañana, pero si lo hacen a las 23:00 será intolerable que se permita”.