El número de marroquíes fallecidos en el seísmo que sacudió el sur de Turquía y también parte de Siria, asciende a cuatro víctimas, indicó el ministro delegado encargado de Relaciones con el Parlamento, portavoz del Gobierno, Mustapha Baitas.
En respuesta a las preguntas de los periodistas durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Baitas indicó que la célula de crisis, creada por la embajada del Reino en Ankara para recibir las llamadas telefónicas de los miembros de la comunidad marroquí en Turquía, ha recibido un total de 1.743 llamadas.
Las líneas telefónicas en las zonas donde se produjo el terremoto estaban dañadas, lo que causó dificultades a la célula de crisis para ponerse en contacto con los miembros de la comunidad marroquí en Turquía.
La embajada del reino de Marruecos en la capital de Turquía, Ankara, ha facilitado a los miembros de la comunidad marroquí números de teléfono y direcciones de correo electrónico donde todo aquel que tenga duda y quiera ponerse en contacto le facilitará esta vía de comunicación tras el violento terremoto que se produjo en el sur del país.
El terremoto producido en Turquía, concretamente en las provincias de Sanliurfa y Kilis y en Siria, con una magnitud de 7,8 grados es la escala de Richter ha dejado un saldo de más de 20.000 muertos.
Asimismo, el seísmo también dejó daños colaterales en las ciudades próximas a la frontera entre Turquía y Siria, provocando que carreteras que habilitaban en el paso diario entre personas que pasaban la frontera ya no puedan acometer sus tareas principales diarias.
Esto provoca que el envío de suministros de ayuda desde Turquía a las organizaciones y de todas las personas que están prestando ayuda dificulten la llegada de estos materiales necesarios para dicha tarea, como por ejemplo, sistemas de abastecimiento de agua en zonas que están muy dañadas y precisan de llevarla en camiones.