El
Pleno de la Asamblea ha aprobado provisionalmente otra vez este miércoles con los votos a favor de PP y PSOE, la abstención del MDyC y la única oposición de Ceuta Ya! el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (
PGOU) de la ciudad autónoma para volver a someterlo a la consideración del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), competente para
darle luz verde de manera definitiva, después de que en su primera revisión encontrase diferentes carencias y errores de carácter fundamentalmente técnico que exigió a la Consejería de Fomento subsanar.
Vivas se ha congratulado al final de la Sesión por un día “histórico” para la ciudad. Ahora el ministerio dispone de otros 6 meses, plazo que el Ejecutivo local espera no agote, para pronunciarse y que el documento entre en vigor de forma definitiva, tal y como vienen anhelando los agentes económicos desde hace años.
El titular
Fomento, Alejandro Ramírez, ha explicado al resto de la Corporación salvo a la ultraderecha, que se ha vuelto a saltar la convocatoria, que el expediente ha sido mejorado desde marzo del año pasado, cuando fue aprobado de manera provisional por primera vez, con retoques “de orden técnico, material y aritmético”, fundamentalmente frente a posibles recursos. El Mitma detectó “deficiencias de orden técnico” y “errores materiales y aritméticos” y pidió al Ejecutivo de Vivas que redactase e incorporase 41 memorias de viabilidad económica, una por cada actuación de transformación urbanística prevista en el Plan, con el propósito de respaldar su viabilidad en términos de rentabilidad, de adecuación a los límites del deber legal de conservación y de equilibrio entre beneficios y cargas para los propietarios incluidos en cada ámbito.
La
Ciudad también se ha visto obligada a “rectificar referencias anacrónicas”, dar “coherencia” a los documentos que componen el PGOU, corregir errores gramático-formales y aritméticos, justificar algunas decisiones, corregir omisiones y completar la relación de afecciones en el apartado de protección de los bienes demaniales. Igualmente se ha “ordenado” el Catálogo de Elementos Protegidos que contiene el Plan con la supresión de los ya demolidos, de tal forma que quedan un total de 143 en el Nivel Ambiental.
El Brull, con medio propio o negociado sin publicidad
Durante un debate de apenas 20 minutos e interpelado por la portavoz del MDyC, Fatima Hamed, el consejero de Fomento ha adelantado que el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) prevé recurrir a un negociado sin publicidad o un encargo a medio propio para sacar adelante la construcción del Centro Integrado del Brull, cuyo concurso ha quedado desierto.
Según Ramírez, la Administración General del Estado espera así poder acortar los plazos de ejecución de un proyecto que lleva años empantanado y que el Gobierno central no ha sido capaz de iniciar, primero tras priorizar la construcción de otro centro en Marruecos y después para ampliar el presupuesto hasta 18,2 millones y su duración a 36 meses. A pesar de ello, ninguna licitadora se ha presentado.
Crecimiento "centrípeto"
El nuevo Plan apuesta por una estrategia “de crecimiento centrípeto” cuya idea fundamental es “priorizar la utilización de las bolsas de suelo disponibles en el suelo urbano con carácter previo a la clasificación de suelo urbanizable”. Su objetivo es “garantizar al máximo la salvaguarda de los valores naturales del Monte Hacho y García Aldave” y, al mismo tiempo, generar las condiciones necesarias para la construcción de 8.158 viviendas, un 48% protegidas.
La ejecución del documento dejará la ciudad con un 60,2% de superficie no urbanizable (en el PGOU vigente se quedaba en un 59,8% con 1.185 hectáreas), un 36,9% de suelo urbano (730,7 hectáreas incluida la ampliación del puerto en terrenos ganados al mar) y un 2,8% de terrenos urbanizables. El Plan pretende orientar el crecimiento de Ceuta para adaptar la ciudad “a la nueva coyuntura socioeconómica” y para “consolidarla como una ciudad media prestadora de servicios cualificados y de calidad, con capacidad para ofrecerse como espacio atractivo, para vivir, para visitar o para invertir, a ciudadanos y empresas de regiones urbanas próximas”.
A tal efecto se proponen soluciones para “configurar espacios urbanos atractivos para vivir y para nuevas áreas de actividad vinculadas tanto a actividades productivas como al tráfico de mercancías y a otras nuevas relacionadas con el ocio, la cultura o el medioambiente”. El texto prevé sacar del casco urbano los depósitos de combustible que Ducar y Cepsa todavía tienen a ambos lados del centro histórico y apuesta por la elaboración de Planes Especiales para regularizar las miles de viviendas fuera de ordenación que se encuentran en barriadas de la periferia como el Príncipe, Benzú o La Almadraba.