La fortaleza del Hacho guarda un acuartelamiento con muchos años de historia. Allí se encuentra ubicado el Ramix-30, concretamente el Grupo de Artillería Antiaérea Ligero.
Este equipo de profesionales representa un seguro de vida para salvaguardar la ciudad. El Grupo de Artillería Antiaérea Ligero (GAAL) se prepara cada día en este rincón de nuestra ciudad habiendo participado en múltiples misiones.
La misión general de la Artillería Antiaérea es la protección de las unidades e instalaciones de los tres Ejércitos y de los puntos vitales y zonas del territorio nacional contra agresiones provenientes del aire, garantizando la conservación de la capacidad de las unidades de la Comgeceu. O dicho de otra manera, son los guardianes del aire.
Son militares que se adiestran en estos quehaceres y que, en muchas ocasiones, arriesgan sus vidas para salvaguardar las de los ciudadanos.
En Ceuta tenemos uno de los grupos más formados en estos lares, nunca bajan la guardia. Están en constante alerta y trabajando para seguir creciendo.
Una de las personas que mejor conoce su historia es Jesús Rosado, suboficial mayor del Regimiento Mixto de Artillería Nº30 de Ceuta. Explica que en 1966 quedaría constituido por cuatro Grupos de Artillería de Campaña en el Acuartelamiento de la Puntilla (hoy llamado Teniente Fuentes Pila) y las Unidades de Costa y Antiaérea se integrarían en el Regimiento Mixto Número 8 ocupando las instalaciones de la fortaleza del Hacho, Punta Blanca, las Cuevas, el Pintor y el Serrallo.
Así pues el Regimiento quedaba constituido por tres Grupos de Artillería de Campaña, un Grupo de Costa y un Grupo Antiaéreo con dos Baterías. “En 1985 el Grupo Antiaéreo se segrega constituyendo el GAAAL VI y en 1996 se segrega el Grupo de Costa constituyéndose como GACTA Ceuta, cambiando el Regimiento su denominación a Regimiento de Artillería de Campaña Número 30”, señala.
Finalmente, en el año 2006 el Grupo de Costa se disuelve y, posteriormente, en enero de 2008, el Grupo Antiaéreo vuelve a integrarse en el Regimiento que pasa a denominarse RAMIX-30, manteniendo esta organización con un GACA y un GAAA hasta nuestros días. El GAAA quedará ubicado en el Hacho. Por Orden 279 de 6 de octubre de 2013 se activó la Batería Mistral.
A partir del 1 de enero de 2016 el Grupo Antiaéreo (GAAA VI/30) pasa a denominarse GAAA II/30, debido a la Directiva 02/15 ‘Plan de Transición de la estructura de la Fuerza en el Ejercito de Tierra’.
“Los componentes de este Regimiento estamos comprometidos a corresponder a su singularidad cumpliendo eficazmente las misiones que se nos encomienden, presentes y futuras, en una evolución continua que nos permita adaptarnos a los retos y desafíos que surgen en el cambiante mundo actual’, explica.
“Pero al mismo tiempo siguiendo la senda y el ejemplo de los que nos precedieron y conservando celosamente las tradiciones en las que se sustenta la historia gloriosa del RAMIX-30”, añade Rosado.
FaroTV ha querido conocer de primera mano cómo trabaja el Grupo de Artillería Antiaérea Ligero, qué personas lo integran y sobre todo conocer su día a día.
Además de comprobar el estado de su personal, que ha aguardo en formación, sus medios y materiales con los que se encargan de salvaguardar la seguridad de Ceuta en caso de un hipotético ataque aéreo.
Antes del amanecer empiezan a llegar los primeros soldados al cuartel situado en el Hacho. Una vez se ponen la ropa de hacer deporte se sitúan en la explanada del acuartelamiento para formar y llevar a cabo el tradicional izado de bandera.
Lo hacen a diario, dando lectura de la orden después de haber informado al coronel que todo está correcto.
Así comienzan con la instrucción física militar. En diferentes grupos suelen salir a correr por el Hacho, mientras que otros se quedan en el acuartelamiento realizando ejercicios de crossfit.
Tras las actividades y el desayuno se colocan el uniforme y comienzan con la instrucción y adiestramiento con piezas de artillería antiaérea. Labor esta que resulta vital para tenerla siempre lista por si hubiera que defenderse del enemigo.
La actuación de estos profesionales supera fronteras. Así, sobre la misión en apoyo a Turquía, cuenta con militares de esta unidad.
“La misión Active Fence de la OTAN protege a Turquía de posibles ataques con misiles balísticos procedentes de la vecina Siria”, señalad Rosado.
El dispositivo antimisil aliado está integrado actualmente por una batería de misiles Patriot española puesto que, a mediados del año 2015, “Estados Unidos y Alemania tomaron la decisión de replegar las cuatro que tenían desplegadas en la zona”.
“El sistema es coordinado desde Ramstein (Alemania) por el mando aliado de las fuerzas aéreas de la OTAN (Aircom), que centraliza la información recogida por los diversos radares civiles y militares”.
La misión es puramente defensiva y, según la OTAN, prueba la solidaridad entre los aliados y es un ejemplo la defensa colectiva considerada piedra angular de la organización.
“El primer contingente inició su traslado a Turquía el 29 de diciembre de 2014 relevando, un mes después, a la unidad holandesa que se encontraba en el aeropuerto de Adana”, prosigue.
Desde enero de 2016, el tercer contingente español se encuentra totalmente operativo y desplegado en la base aérea de Incirlik.
“En la actualidad, la Unidad Patriot está constituida por un total de 149 militares, en base a las Unidades del Mando de Artillería Antiaérea (RAAA 71, 73 Y 74, CGMAAA y UTMAAA), así como personal del RAAA94 del mando de Canarias. El contingente español se encuentra desplegado en la base aérea de Incirlik”, finaliza.
El jefe de Grupo de Artillería Antiaérea del Ramix-30, Vicente Gómez, lleva dos años en la unidad. Su último destino fue “como comandante en el Estado Mayor de la Unión Europea, en Bruselas”. “Allí he estado tres años y he venido directamente aquí a mandar al grupo en el año 2021”.
Gómez reconoció a este periódico que siempre quiso ser militar. “Fue una vocación que me vino desde pequeño y no me veía haciendo otra cosa en mi vida”.
Asimismo, la labor principal del teniente coronel es la de “instruir y adiestrar” a la unidad para que sea capaz de cumplir las misiones. “En caso de que nos tuviéramos que desplegar, yo soy el jefe de la unidad de Defensa Antiaérea de la ciudad de Ceuta”.
Gómez no esconde que venir a Ceuta destinado fue “otro sueño cumplido”. “Que mi mujer estuviera al menos tres años aquí en su ciudad, porque siempre ha venido a todos los sitios en los que he estado destinado y estoy encantado de estar aquí y servir a España en Ceuta”.
El sargento Abdeselam es uno de los encargados de dar órdenes a la hora de realizar los ejercicios físicos.
Como novedad incluyó aparataje, ruedas de gran peso para realizar ejercicios de crossfit. “Siempre hay que tener un gran tono físico para estar disponible si hubiera que actuar”, explica.
Al principio había más reticencias a la hora de realizar estos ejercicios pero ahora van intercalando la salida al monte con los desarrollados en el propio cuartel.
Ricardo Villar creció en una familia militar, lo vivió desde pequeño por lo que siempre quiso seguir los pasos de su padre. Lleva un año destinado en Ceuta como teniente “aun así, he estado ausente la mayoría del tiempo porque acabo de llegar de una misión en Estonia y me acabo de reincorporar“.
El zaragozano ha estado en muchas ciudades como Granada y León. “Aquí en Ceuta estuve hace mucho tiempo durante once años. Mi padre es militar también y de ahí me viene la vocación”, detalla.
Villar reconoce que la carga de trabajo es “bastante alta” pero “el año que llevo ha sido muy gratificante”. “Estás siempre trabajando con la gente, hay cosas que hacer... muy contento la verdad”.
Su idea era ir a la sección de Cañones de 35-90 que “era el arma que más me llamaba la atención dentro del Ejército”. “Entre las opciones que me quedaron disponibles, esta era una de ellas, y como conocía esta ciudad por mi padre pues me decanté”.
Entre los ejercicios físicos que se realizan cada mañana, FaroTV habla con una joven de La Línea de la Concepción. Esther Holgado siempre quiso ser militar y vino a Ceuta por su familia.. “Entré por familiares que tengo que están destinados también aquí en Ceuta, aunque pertenecen a otros cuarteles”.
“El tiempo pasa volando, han pasado muy rápido estos dos años y la verdad que estoy muy bien”, relata sobre su tiempo destinada en tierras caballas.
FaroTV comprobó de primera mano el trabajo que realizan los militares destinados en el Grupo de Artillería Antiaérea del Ramix-30. En estas imágenes se aprecia cómo los militares realizan esas labores. Por un lado trabajan la parte física donde combinan la carrera continua con unos ejercicios de crossfit. Son trabajos esenciales para estar siempre listos. Además resulta clave la tarea de adiestramiento con las diferentes armas con la cuenta esta unidad destinadas a proteger nuestra ciudad de ataques aéreos.
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