Los secretarios generales de CCOO y UGT en Ceuta, Juan Luis Aróstegui y Antonio Gil, comparecieron ayer juntos en rueda de prensa para anunciar que, tras años haciéndolo por separado sus dos sindicatos volverán a marchar de la mano el próximo martes, Primero de Mayo, en una manifestación que arrancará a mediodía desde la Plaza de África bajo el lema ‘Trabajo, derechos y dignidad’.
Aróstegui y Gil dedicaron buena parte de su comparecencia a pedir a los ceutíes, “a los que es difícil movilizar siempre, para cualquier cosa”, que salgan de su “letargo” y que protagonicen un Día del Trabajo “más fuerte y con más participación” que sirva para convencer al Gobierno del PP de que “la inmensa mayoría no compartimos el camino que ha tomado para hacer pagar los platos rotos de la crisis a los trabajadores y termine acabando con todos los pilares de nuestra sociedad”.
El líder comisionista quiso dejar claro que la entablada “no es una lucha entre los sindicatos y el Gobierno sino de toda esta sociedad en defensa de sus señas de identidad, para avanzar con equidad y justicia frente a quienes utilizan la crisis como coartada para aplicar medidas que sólo generan más paro, recortan derechos y nos hacen perder dignidad como ciudadanos”.
Gil subrayó que Rajoy y los suyos, “en lugar de tomar iniciativas para crear empleo y dinamizar el desarrollo económico”, ha optado por “acabar con nuestro modelo laboral primero y con el sanitario y el educativo después mientras anuncian que tendremos 700.000 parados más, miles de familias sin ingresos y más índice de morosidad”.
Aróstegui lanzó una llamada a los ceutíes a “no resignarse” frente a “los recortes de los derechos laborales y sociales, al desmantelamiento de la Educación y la Sanidad públicas, la subida de impuestos a las clases medias y la amnistía fiscal para los defraudadores”. “Conocemos a nuestros enemigos y la virulencia con la que se entregan a su estrategia de descalificación y desprestigio permanente, pero si no nos oponemos no va a quedar nada, ni un pilar del Estado del bienestar, ni derechos laborales, ni sociales ni económicos”, alertó .
“Un erial”, auguró Gil que será la España del futuro si los ciudadanos “no nos unimos para exigir al Gobierno”, en palabras de Aróstegui, “de forma fuerte, pacífica y ordenada pero contundente y clara, que debe cambiar de camino”.