Un grupo de argelinos residente en el
Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Ceuta (CETI) ha llegado hasta la
Plaza de los Reyes en donde ha permanecido unos minutos antes de ser ‘despachados’ por la
Policía Nacional. El motivo de esta marcha desde el Jaral hasta el centro de la ciudad no es otro que pedir su traslado a la Península. Se vuelve a repetir la misma historia que ha marcado otras protestas argelinas: son inmigrantes que llevan meses esperando salir de Ceuta pero cuyos expedientes no son tramitados con la celeridad debida.
Por eso, este lunes, una vez más, han decidido salir a la calle para intentar alzar su voz ante las puertas de la propia Delegación del Gobierno, justo el día en que visita la institución que lidera Salvadora Mateos la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero. La Policía Nacional ha evitado la sentada de los argelinos que, en cuestión de minutos, han sido instados a marcharse del lugar ya que tampoco tenían permiso para una protesta. El número concreto de personas movilizadas superaba el medio centenar.
La situación en que se encuentra el colectivo argelino no varía pase el tiempo que pase. Son solicitantes de asilo en su amplia mayoría, lo que les convierte en personas que no pueden ser expulsadas hasta que se resuelvan los trámites de asilo. El problema radica en que se tarda mucho tiempo en este asunto y hay personas que suman más de un año bloqueados en Ceuta, mientras ven que los subsaharianos sí salen a la Península llevando menos tiempo que ellos. Solo piden una igualdad y que no queden retenidos en la ciudad. Precisamente esto es lo que provoca que muchos busquen una marcha arriesgada, que pasa por colarse en algún barco como polizones o salir en embarcaciones, sobre todo en kayak. Ya hay varios inmigrantes desaparecidos por elegir una de las rutas más peligrosas. De momento los que sí han salido de Ceuta son las unidades familiares o las madres con niños pequeños que tienen prioridad.