una iniciativa de la Fundación Chocrón Macías, enfocada a formar a jóvenes desempleados para que cuenten con una oportunidad en este ámbito laboral. Los alumnos recibieron ayer la visita de las autoridades y del propio Carlos Chocrón, en el acto formal de inauguración de estas instalaciones.
La puesta en marcha de esta escuela es un viejo anhelo de Carlos Chocrón, y que ayer recordó, en su breve alocución, ante alumnos, periodistas y autoridades, que su deseo es que los chicos que acuden a este centro formativo terminen el curso “y aprendan el oficio para ganarse la vida dignamente porque es una profesión artística y satisfactoria”.
Totalmente recuperado de la afección cardiaca que sufrió en el acto de entrega de la Medalla de la Autonomía de Ceuta que le fue concedida en 2009, Chocrón destacó que el primer mandato de la joyería es la honestidad “con el cliente” y que se trata de un oficio siempre por descubrir “tan interesante como el del investigador porque cada día se aprende una cosa nueva y nunca se termina de aprender el oficio, ya que cuando no son los minerales o las piedras buscamos novedades para dar la máxima satisfacción al cliente”. Reveló que su aspiración es que algún día el nombre de Chocrón Joyeros luzca en algún cartel de Nueva York, “un reto que he transmitido a quienes dirigirán mi empresa, pero que seguramente no lo veré, pero desde donde esté algún día quiero ver la publicidad Chocrón Joyeros Ceuta- Madrid- Nueva York”.
“Es difícil seguir en el oficio de joyero generación tras generación”, lamentó Chocrón, quien apuntó a la falta de ese relevo en las propias familias de tradición orfebre como uno de los motivos que le llevaron a fundar este taller. “Eran muchos los familiares que estaban en el gremio y desafortunadamente sus hijos no quieren continuar, así que me toca coger la antorcha para los quienes están detrás mía, y en esa ilusión estoy”, matizó.
Una figura ejemplar
Tanto el presidente de la Ciudad como el delegado del Gobierno destacaron los valores humanos y profesionales del presidente de esta Fundación. Para Juan Vivas, Chocrón representa, “por su trayectoria” vital y laboral “un espejo en el que mirarse”.
“Es una persona admirable donde las haya, un ciudadano comprometido con hacer las cosas bien y un empresario ejemplar, siempre a la vanguardia y aportando ideas”, añadió.
Como “un amigo de sus amigos”, lo calificó por su parte Francisco Antonio González, “y un ejemplo a seguir como empresario hecho a sí mismo y que ha conseguido que la imagen de Ceuta esté permanentemente en el ámbito internacional”.
El delegado afirmó sentirse “muy orgulloso” de que en Ceuta haya personas “que siempre han estado al lado de esta ciudad y que han contribuido a que sea reconocida allende los mares”.
El proyecto Zafiro, cuyas aulas se han habilitado en un espacio cedido por la Ciudad en la barriada del Ferrocarril está dirigido a jóvenes dotados de talento y capacidad artística pero con escasos recursos económicos que reciben una formación eminentemente práctica para aprender el arte orfebre con maquinaria de primera generación desde sus principios básicos hasta el modelaje.
La iniciativa, que ha arrancado con un presupuesto de 200.000 euros, está incardinada en el 'Proyecto Zafiro', cofinanciado por el Programa de Cooperación Transfronteriza España-Fronteras Exteriores (Poctefex), y pretende seguir “humildemente” el modelo del Consorcio Escuela de Joyería de Córdoba, dependiente de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. La presencia ayer de los máximos responsables de las dos administraciones pone de manifiesto, dijo Vivas, el respaldo que las instituciones conceden a iniciativas como ésta, así como “que en los asuntos fundamentales hay una plena sintonía y complicidad”, algo que transmite “seguridad a los ciudadanos”.
En este sentido, apuntó que es responsabilidad “de todos” el apoyo al desarrollo del segmento de la joyería como un sector al que en Ceuta se le ven posibilidades de futuro.
“Lo que intentamos es descubrir las habilidades de cada uno”
Federico Sastre, maestro orfebre, es quien se encarga de la formación de los aprendices, una formación en la que invierten muchas horas cada día.
“Los chicos no sabían nada de joyería” destaca el profesor.
Pero ese hándicap no ha impedido que los alumnos del taller “poco a poco” se estén haciendo con un oficio para el que tardarán años en adquirir destreza. De momento, se les ha encargado el diseño y la realización de un solitario, así como otras de diseño libre con las que el profesor analiza sus habilidades. “Tenemos tres o cuatro que van a despuntar”, afirma con satisfacción. “Lo que estamos intentando descubrir son las cualidades que tienen cada uno, y aplicarlas a cada tipo de trabajo de joyería”.
El objetivo, organizar actividades sociales para recacudar fondos
La Fundación Chocrón-Macías tiene previsto organizar diferentes 'actividades sociales y culturales' para financiar el taller, que pretende 'dar continuidad a los más de 500 años de noble arte orfebre que acumula España'. Gracias a ella pasarán por Ceuta, según anunció el joyero durante el acto presentación de la escuela, el cocinero Sergi Arola, el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga, el artista César Galicia y, 'si encuentra tiempo para visitarnos', el nuevo embajador español en la India, Gustavo de Arístegui. En el mes de febrero del pasado año, la Fundación patrocinó los dos conciertos que ofreció la Orquesta Sinfónica Brandenburgisches Staatsorchester Frankfurt bajo la batuta de Inma Shara con motivo de la inauguración del Gran Teatrodel Revellín.