La Ciudad a través de la Consejería de Juventud, Deportes y Menores vuelve a ofrecer una serie de cursos durante el verano dentro de la actividad denominada ‘Escuela de Juventud 2011”. La Casa de la Juventud es el elegido para ofrecer las clases de las distintas especialidades. Como la mayoría de los cursos, el de guitarra comenzó el pasado lunes en las instalaciones de la Casa de la Juventud (situada en el Polígono). Una vez más esta actividad ha cumplido con las expectativas, pues aunque había programado dos grupos, finalmente se han tenido que realizar dos debido a la gran demanda. “Los alumnos vienen por iniciativa propia, por lo que lo hacen muy motivados y están muy receptivos a todo lo que se les explica desde el primer momento”, comento Daniel Cortés, el responsable de las clases de Guitarra.
Las misma comienzan a las diez de la mañana y terminan a la una de la tarde. Cada grupo recibe clases de una hora y están previstas que finalicen el próximo 29 de julio. Están dirigidas a personas de 9 a 30 años y han tenido que pagar 12 euros a excepción de los que tienen el carné joven que sólo pagan 9.
Los alumnos han sido divididos en dos grupos, los primeros son de iniciación, mientras que el tercero es de perfeccionamiento. “A los primeros intentamos introducirlos en los principios básicos de la guitarra, que aprendan a seguir ritmos sencillos, afinar su propio instrumento que es muy importante y capaces de tocar una canción no muy muy complicada cuando termine el curso”, comentó Cortés que añadió “los de perfeccionamiento ya tienen experiencia, pues la mayoría acuden durante el invierno al taller de guitarra moderna, en los que contamos con guitarra eléctrica, bajo, batería y también enseñamos canto. Son alumnos que ya tienen bastante dominio del instrumento, por lo que podemos tocar todo tipo de canciones. Los dos primeros grupos y este terceor son bastante diferentes”.
En este periodo los alumnos que aprenden a tocar este instrumento tendrán la oportunidad de conocer el mundo de la guitarra y saber si les gusta o no. “Si les gusta tocar la guitarra algunos seguirán y vendrán a los cursos de invierno. No es fácil saber cuántos seguirán, pero seguro que alguno sí lo hará”, comentó David Cortés.
Todos los jóvenes acuden con sus guitarras. La Casa de la Juventud sí aporta los amplificadores para las guitarras eléctricas.
“Espero que salgan sabiendo que es una guitarra y tocarlas un poco. Luego llegará el tiempo de ir perfeccionando todo lo que se haya trabajado”, afirmó el monitor David Cortés
Alumnas
Los alumnos se muestran satisfechos de las clases que están recibiendo pues son muy divertidas en lineas generales y pasan un rato agradable.
La jóven Lucia Alarcón afirmó que “es una buena manera de conocer un poca más nociones sobre la guitarra. Es un taller que me encanta”.