Nuestras costas cada verano cuentan con una ingente cantidad de algas que se van acumulando en nuestros mares y que debido a las distintas mareas terminan en la arena donde se encuentra la mayoría de las personas que van a disfrutar de un día de playa. Esto es debido al cambio climático y el progresivo incremento de las temperaturas, factores que están detrás de las plagas de algas en toda España. En Ceuta tenemos que convivir con ellas.
El aumento de la temperatura del agua del mar, el alargamiento de los meses de verano y los cambios en los regímenes del viento están propiciando este fenómeno, común en los meses del año de más calor. Esto está provocando que el ser humano, cada verano, tenga que convivir con estas algas marinas que cada vez ganan más terreno.
El fuerte viento que golpea este jueves en nuestra ciudad hace que se amontonen mucho más, y que se encuentren esparcidas por toda la playa. Los ciudadanos buscan la parte de la playa con menos algas, lo que puede suponer un riesgo debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Las personas que acuden a nuestras playas buscan evitar el fuerte oler que desprenden las algas. Aunque el contacto no supone ningún peligro y el riesgo por inhalación es realmente pequeño, el problema de la proliferación de las algas en el mar es que pueda llegar a ser tóxico para los humanos ya que generan una serie de toxinas que pueden ser peligrosas por consumo e inhalación.
Sin ir más lejos, durante la mañana del pasado viernes, operarios de Tragsa se dieron cita en la playa de Benzú y recogieron grandes cantidades de algas de la zona. Así estarán durante todo el verano por las distintas playas de la ciudad. Parece que nos vamos a tener que acostumbrar a convivir con estas algas marinas. Este viernes la presencia de algas ha marcado la imagen de la Ribera.
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