La Ciudad ha sacado a licitación un contrato para ofrecer talleres a los menores que cumplen medidas en Punta Blanca o se encuentran en medio abierto. Se trata de impartir una serie de conocimientos que ayuden a que esos adolescentes puedan reconducir sus vidas alejándose de la delincuencia, beneficiándose de una serie de conocimientos y formación que también inciden en la mejora de su motivación.
Es importante el trabajo en este tipo de programas, lo es para los propios menores pero también para el conjunto de la sociedad por las consecuencias que se esperan obtener de su puesta en marcha.
El área de Menores supervisará esta actuación habiéndose previsto la contratación durante 2 años de este programa con opción a otros tres más.
Cuando un menor tuerce su camino hay que habilitar recursos suficientes para que vuelva a un sendero del que nunca debió salir, en esa reorientación de la juventud es clave la intervención de profesionales y el ofrecimiento de medios suficientes para conseguirle.
El fin último que persigue la institución municipal no es otro que atender a los menores infractores inmersos en el cumplimiento de medidas judiciales favoreciendo además la recuperación de una integración quebrada.