La presión popular que todavía existe en contra del traslado de los MENA de ‘La Esperanza’ al albergue de Hadú quedó ayer materializada en forma de pintadas. El tono, amenazante. Así que la Ciudad, nada más ser advertida de la aparición de las mismas ordenó que fueran tapadas a base de manos y manos de pintura blanca.
Las pintadas aludían a una advertencia marcada por el delito: si trasladan a los menores de San Antonio, dicen, quemarán el albergue. ¿Quién las hizo? Nadie lo sabe o nadie quiere saberlo. Fueron descubiertas pasadas las siete y media por un trabajador de la barriada, y, horas después, eran borradas con pintura blanca por operarios municipales.
A pesar de que la postura del traslado es firme, de que el Ejecutivo ya ha anunciado la partida económica que habrá que gastarse en remodelar el albergue para que sirva para los MENA, las asociaciones de vecinos de las barriadas del entorno de Hadú y de la propia Hadú siguen manteniendo sus protestas y oposición.
La Ciudad ha avanzado que el traslado tendrá que realizarse antes del verano. Los vecinos del entorno del albergue consideran que esto hará incrementar la inseguridad de la zona, algo que niega la institución.