Con la cena de gala se clausuran los actos del setenta y cinco aniversario del Diario “El Faro” de Ceuta, terminando de dicha forma los eventos de tan especial efeméride. No es fácil llegar a alcanzar esa cifra de años, pero no lo es menos perdurar en el tiempo, soportando vicisitudes y adaptándose a los distintos contextos políticos de la historia.
Muchos son los emprendedores que intentan ser creativos y son capaces de llegar a grandes hitos, afortunados por saber llegar a los demás con una puntualidad o habilidad distinta o brillante, pero muy pocos son los afortunados que tienen la destreza para crear la base de un sueño que pueda perpetuarse durante décadas y calar en distintas generaciones.
La prensa escrita es la heredera de la forma de información más utilizada en la historia y quizás la gran perjudicada por las nuevas tecnologías, teniendo que reinventarse una y otra vez para seguir siendo competitiva y compaginarse con la incesante obligación de nuestro tiempo que no es otra que la rentabilidad y los resultados… las letras se mezclan con los números, convirtiéndose el discurso y la palabra en una herramienta resultadista muchas veces, anteponiendo el beneficio al romanticismo de aquellos que alzan la bandera de llegar el primero a la noticia, de llenar de metáforas una realidad repleta de injusticias y banalidades difícilmente coloreables, en muchas ocasiones, con el arte de la letra impresa.
Buscar la motivación para invertir en un periódico se hace difícil, pues justificar, enumerar y encontrar razones pueden llevarnos a la desidia y a conducirnos a otro tipo de negocios más prósperos. La única explicación que pueda llegar a convencer es aquella cercana al amor a una de las grandes instituciones de la ciudad, unida al compromiso y la responsabilidad de ser testigo de las realidades de un pueblo y contárselo a sus paisanos.
Hay muchas ciudades que cuentan con rotativos que son meros pasquines, información orientada políticamente de forma descarada y que son decorados por mil reclamos publicitarios para sustentar una labor sin ninguna aportación, ni ningún referente para las hemerotecas en un futuro.
Nuestra particular situación social y cultural hace muchas veces delicada la información, por no ser fácil contentar a todos en cada artículo, teniendo que recurrir a la destreza literaria de quien intenta informar y convirtiéndose en verdaderos jeroglíficos aptos sólo para aquellos lo suficientemente inteligentes como para leer entre líneas sin perderse. La ignorancia suele ofuscarse por la desconfianza de quien no sabe interpretar el mensaje, optando a responder dañando con amenazas y hechos vandálicos para hacerse notar.
“El Faro” es referente para los que cruzamos la bocana y vivimos lejos del sueño de las Siete Colinas, el decano de la prensa es esa ilusión que se despierta temprano y desayuna con todos los ceutíes de dentro y fuera…en papel o en Internet… siempre cercano a la voz de la calle y al reclamo de quien necesita saber que sucede en nuestra ciudad.
Felicitar a nuestro periódico, a sus profesionales y a todos los lectores por 75 años dando ejemplo de entrega y dedicación.