La Federación Andalucía Acoge ofrece este martes en la Biblioteca Pública el curso ‘Detección y protección de personas víctimas de trata de seres humanos’. La abogada de Algeciras Acoge, Rocío Sierra, es la encargada de impartir los contenidos dirigidos a profesionales relacionados con el ámbito de la inmigración y el movimiento asociativo.
Marina Pérez, coordinadora de la Delegación de Andalucía Acoge en Ceuta, ha explicado que existe un colectivo numeroso residente en el CETI, principalmente, que no necesariamente tienen que ser ni menores ni mujeres puesto que la trata puede ser con fines de explotación sexual, laboral, de servidumbre o para el tráfico de órganos.
Sierra ha desvelado que la trata de personas para el tráfico de órganos “se está viendo, y en aumento, hablamos sobre todo de menores que se están captando con la finalidad de poder ser extraídos sus órganos y venderlos en el mercado negro”. Una “realidad” en la que también hay adultos de cuya “vulnerabilidad” se aprovechan estas redes como puede ser de la situación económica en la que se encuentran.
La trata es una figura compleja porque comienza en el país de origen, con la captación, el transporte y la llegada con el fin de la explotación. Son redes que están “sumamente profesionalizadas por desgracia”, ha señalado Sierra, y que saben utilizar la “vulnerabilidad” de estas personas. “Cuando llegan a Ceuta o a la Península, estamos hablando de que ya han sido captadas en sus países de origen, han sido transportadas, se han visto vulnerados muchísimos de sus derechos porque en el trayecto han cometido infinidad de delitos sobre ellas y están aquí para ser explotadas”, ha expuesto la abogada.
"Cuando llegan a Ceuta o a la Península, estamos hablando de que ya han sido captadas en sus países de origen"
El objetivo de esta formación es “informar e intentar dotar de herramientas” a la población civil que trabaja con personas, en este caso extranjeras, para poder detectar a posibles víctimas de trata. “Es una realidad que nos estamos encontrando diariamente, desgraciadamente y desde hace tiempo y necesitamos identificarlas para poder protegerlas de la manera que la legislación prevé”, ha sintetizado la docente.
La Ley de Extranjería, en su artículo 59 bis, regula la protección de las víctimas de trata a las que, una vez son identificadas, se les dota de un periodo de reflexión de al menos 90 días. “Eso es algo muy positivo que valoramos desde Andalucía Acoge porque nos encontramos con posibles víctimas que tienen ese periodo de 90 días para poder estar en lugares en los que se sientan seguras y de esa manera restablecerse y poder continuar con su vida”, ha desarrollado Sierra ante las presentes.
Sin embargo, recordó la abogada, estas posibles víctimas también pueden acogerse a la Protección Internacional. “Hay que darse cuenta de que es muy difícil que una posible víctima colabore porque está presionada no solo en el lugar donde se detecta, sino donde está su familia en origen”, ha añadido.
Pérez ha señalado que esta formación está incluida dentro del proyecto ‘Shakti: Detección, identificación y atención a personas víctima de trata y/o tráfico u otros delitos violentos’ financiado por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y desarrollado por la Federación. “Se trata de uno de los ejes de actuación: la sensibilización, la prevención y la atención integral a las personas”, añadió la responsable en la ciudad autónoma.