Cuatro días a la deriva, cientos de millas náuticas recorridas, unas 96 horas sin comer, y turnándose para dormir como podían sobre una moto de agua, soportando las inclemencias del tiempo día y noche, con el sol abrasador de mediodía y los vientos de alta mar por la noche. La fortaleza que han demostrado Anas y Moustafa, dos jóvenes de 18 años, es insólita.
Son los protagonistas de una historia que terminó bien, para alivio de las familias. Como El Faro de Ceuta ya informó, Anas y Moustafa desaparecieron el último sábado de julio en una moto de agua, cuando estaban dando un paseo cerca de la costa de Wad Marsa, un pequeño pueblo cerca de Beliones y de la ciudad.
Familiares ceutíes de estos dos jóvenes marroquíes que no superan los 18 años de edad denunciaron rápidamente su desaparición en medios locales, con la esperanza de que hubiesen sido vistos también en aguas españolas. Pero no fue así. Fueron finalmente rescatados mar adentro cerca de la costa peninsular española, y no en Casablanca, como trascendió en un primer momento.
Confudieron España con Casablanca
Los familiares han detallado que en realidad fueron rescatados cerca de la costa del levante español, tras cientos de millas recorridas a la deriva sin víveres. Los chicos confundieron la ciudad marroquí con una gran capital española.
A pesar de la dureza y peligrosidad de la 'aventura', cuando los chicos fueron rescatados el miércoles a mediodía por un buque, ambos presentaban una gran sonrisa, sabedores de estar a salvo. El barco, del que por el momento no ha trascendido más información, recaló en Gibraltar, donde los chicos pasaron su primera noche ya seguros, y fueron trasladados el pasado jueves a Tánger, donde las familias les esperaban ansiosos.
Lo que comenzó como una apacible tarde de recreo en la playa de Wad Marsa, con la tranquilidad de estar cerca de la costa -los dos adolescentes llegaron incluso a dejar su documentación en la orilla, a expensas de regresar pronto- se transformó en una pesadilla que pudo ir a más. Finalmente no fue así y el entorno de estos dos jóvenes, familia y amigos, ya llevan unos días respirando aliviados. En esta imagen enviada por la familia, los amigos de Anas y Mustafa celebran su regreso.