Ceuta siempre ha sido una ciudad peculiar en lo general y también lo es en las características de sus formaciones políticas. Los ceutíes sin embargo padecemos la misma enfermedad que el resto de los españoles, el LETARGO.
Analicemos los últimos datos de la encuesta publicada a principios de este mes y el resultado obtenido por cada una de las formaciones políticas de nuestra ciudad. Comencemos por los dos partidos que se quedan sin representación, el localista de Ceuta Avanza y Podemos. El primero transmite un claro descenso en intención de voto ya anterior a los sucesos publicados sobre su líder. Una de las causas seguramente sea la de no haber transmitido al ciudadano un propósito, todo lo ha basado en el personalismo de su dirigente y eso da para uno o dos representantes a lo sumo si no va acompañado de un programa real y convincente.
El segundo, tal vez por el peso que arrastra las siglas en una ciudad como la nuestra, con un jefe de filas que más bien podría liderar o sumar en otro partido y al que no le pega en absoluto, ni por formación ni por convicciones, el lugar donde se encuentra. Su futuro se hallará probablemente en las alianzas que pueda establecer de aquí a las elecciones.
La líder de MDyC ha demostrado fehacientemente que es una mujer inteligente para poner el dedo en la llaga en muchas ocasiones, pero le falta perseverancia en los temas denunciados y le sobra personalismo. El partido es una formación cerrada en el sentido más amplio, buscando siempre el voto de una parte del electorado donde concurren también con mayor o menor éxito el resto de formaciones. De la habilidad en conseguir pactos y de dar entrada a personas que sumen a sus propósitos, radicará que esos escaños aumenten o sean la referencia fija en la próxima encuesta.
Ceuta Ya parece estancado y no solo no crece, incluso se aprecia un retroceso en la intención de voto. La falta de liderazgo es evidente y así se ha percibido durante esta última legislatura, lo que resulta normal después de que sus pesos pesados de la política local hayan abandonado el ejercicio del gobierno en la Asamblea. No parece existir nerviosismo en sus filas a pesar del resultado de los muestreos. Queda tiempo y el bagaje de la experiencia se adquiere con el tiempo.
Tal vez la gran sorpresa haya sido el resultado obtenido por el PSOE, a pesar de todo el apoyo recibido, incluso de su aparente contrincante en las urnas, el PP de Juan Vivas a través del “Pacto de Jaudenes”. Si el resultado persiste en la próxima encuesta, el nerviosismo llegará y no solo a este partido.
La formación que parece no poder parar el retroceso en esta intención de votos es el PP, que recoge su falta de liderazgo y ausencia total de gestión en una legislatura en la que ha recibido más de mil quinientos millones de euros y a cambio no puede presentar a los ciudadanos absolutamente nada que no sea las subvenciones otorgadas y las promesas para la siguiente legislatura. El problema se les planteará si no suman, como es el caso de esta encuesta, mayoría junto al PSOE. Su presidente de partido, no gobernará en este caso, ni tampoco si el PSOE obtiene un mayor número de representantes en la Asamblea. Si esto ocurriera Juan Vivas se marcharía de Ceuta a realizar otros cometidos, hecho que seguramente haya pactado previamente con Feijoo. Tampoco ha presentado hasta ahora ningún programa de gestión que plantee la forma de acabar con el más que evidente caos de esta administración, basando su campaña en el control de la opinión pública a través de la “publicidad institucional”, subvenciones anunciadas a bombo y platillo, contrataciones, nombramientos y “oposiciones a la carta”.
Llegamos a la formación de VOX y todos los datos parecen darle el título honorifico de ser la lista más votada. Sin embargo, los números no le dan para gobernar desde la Asamblea de la ciudad, problema que con los actuales actores es harto difícil de solucionar.
Desde el punto de vista organizativo, lo tienen fácil, la gestión del gobierno actual ha sido tan nefasta que solo tienen que esperar sin hacer nada para recoger los frutos, pero con la torpe actitud seguida en los plenos cayendo una y otra vez en las faltas de respeto mutuo, les perjudica de sobremanera. Creo que es el momento de presentar propuestas que resuelvan los principales problemas de esta ciudad y dejar a un lado las algaradas con o sin razón.
Cuando al principio decía que nuestra ciudad era peculiar, lo demuestra el hecho de que la polarización existente es totalmente distinta a la del resto de España y el letargo que padecemos los ciudadanos tiene como consecuencia inmediata la inacción y el pasotismo ante actitudes que bien merecen un toque de atención. Somos emocionales, pero, aunque la bandera de la ideología es importante, lo es mucho más la de los principios. Necesitamos que nuestros políticos sean ejemplares y sin embargo los contemplamos en caída libre sin actuar, con una ya inexistente credibilidad. Debemos exigirles objetivos comunes, proyectos a medio y largo plazo y hacernos recuperar al ciudadano, la ilusión y una imagen de futuro mejor.
Ahora tienen la oportunidad de hacerlo y los medios de comunicación también. Me gustaría ver debates en la televisión de Ceuta, propuestas, objetivos, programas y que me muestren el respeto que como ciudadano me merezco. Respeto que hace tiempo que ya lo perdieron tratándonos como si fuésemos imbéciles.