La Tertulia Flamenca de Ceuta abre este viernes su ciclo de recitales de otoño dedicado a Paco Vallecillo, referente del flamenco en la últimas décadas del siglo pasado y del mundo de lo jondo en la ciudad autónoma. El lugar donde se desarrollarán estos actos será el Asador ‘Los Jardines’, a partir de las 17.00 horas. Todo aquel que esté interesado tendrá las puertas abiertas para poder disfrutar de Fernando Jiménez (baile), Ana de los Reyes (cante), José Carlos Pozo (toque) y Ali de la Tota (compás).
Ana de los Reyes, natural de Jerez de la Frontera y “vinculada al barrio de Santiago”, será quien ponga voz a esta tarde de flamenco. Ella nació en el seno de una familia con mucho arte, solera que ella también lleva por las venas. Desde los 13 años arrancó su andadura, cuando “fui apadrinada por Paco Toronjo en la Peña Femenina de Huelva”, recuerda la jerezana. Desde entonces, su carrera solo hizo despegar y a los quince formó parte de la compañía de Joaquín Cortés.
Muchos años compartiendo escenario con Cortés y realizando giras por todo el mundo; pero en un determinado momento de su vida tomó la decisión de poner una pausa a su carrera. Un respiro que solo sirvió para coger impulso. “Después estuve con Sara Baras y de ahí otros diez años con Joaquín”, añade la cantaora flamenca que esta tarde traerá algo de “tiento, martinete” y otro poco de “bambera o malagueña”, palos por los que aún se está decantando cuál tocar.
“Mi hermano aún guarda el vaso donde bebió Camarón y el sofá donde se sentó”
Lo de esta artista es constancia, ya que medio mundo conoce su voz. Además, ella ha subido a las tablas con Javier Borón, Rafael Campallo, Domingo Ortega, Aída Gómez, María del Mar Moreno, entre muchos otros. “He estado con todos los mejores del flamenco”, reconoce.
La familia de Ana de los Reyes derrocha arte por los cuatro costados. Ejemplo de ello, su padre Julián. El progenitor fue profesor de la lengua gitana, recitaba poemas y escribía letras a grandes artistas. De los Reyes aún recuerda la tarde en la que Camarón estuvo en su casa. “Éramos todos pequeños y mi padre nos echó a jugar a la calle para que estuviese tranquilo con Camarón”. Tal fue la sorpresa y admiración por el de San Fernando, que “mi hermano guarda el vaso donde bebió y el sofá donde se sentó”, admite.
Para Ana de lo Reyes, esta no será la primera vez que pisa suelo ceutí. Sino que esta es su tercera. “La pasada Navidad ya estuve y anteriormente con la Peña de Los Cernícalos”, explica.
Una vez más repite; pero la ilusión sigue intacta porque para ella esta será como la primera vez.