Encontré a un amigo, estuve con él, en todo momento, cuando lo necesitó, estuve en su contorno y nunca lo dejé de lado.
Más cuando olvido, me lo encuentro a mi lado y es cuando me acuerdo de todo lo pasado.
Son instantes donde se entremezclan lo cotidiano y lo bien hallado, ya que estar junto a ti es como haber sembrado en un campo, tan grande y plano, que siempre veré lo plantado y lo labrado por ambos y sabre encontrar esos recuerdos donde lo acontecido, es añorado y nunca criticado, ya que lo hicimos juntos y eso es lo que deseo.
Seguir el camino, cogido de la mano de mi buen amigo, que gracias a conocerlo puedo dar un tiento a los elementos y dar por sentado que fue una oración, la que me trajo a mi lado, ese hombre amado y añorado, en ocasiones, que deseo que nunca le pase nada y pueda acompañarme en esos instantes donde la compañía de un amigo, es necesario y recomendado, para dar un reflejo a mis ir y venir, en esos caminos divinos que Dios nos ha colocado delante de nosotros.
"Y ser el hombre envidiado y añorado, para ser un símbolo en todos los lugares que he ido y he visto y presenciare en el futuro"
Y verlo junto a mí me da esta cara de felicidad y me atrae a esa estrella que me da la luz para seguir en esta vida, buscando un algo, para seguir adelante sin esperar que me salga nada mal.
Eso es lo que quiero estar junto a ti.
Y ser el hombre envidiado y añorado, para ser un símbolo en todos los lugares que he ido y he visto y presenciare en el futuro.
Yo pienso y está aquí, al lado mía y sin tener visos de irse a otro lado, a no ser que sea con mi compañía.