La Sección Sindical de CCOO de la Ciudad Autónoma de Ceuta, presentó en el día de ayer denuncia en la Inspección de Trabajo, contra la Dirección General de Servicios Sociales por incumplimiento de las recomendaciones de prevención y protección dictadas por el servicio P.R.L. de la Ciudad y de los documentos
emitidos por los Ministerios de Trabajo y Sanidad al respecto del control sanitario y a los trabajadores en su protección respecto a la pandemia por COVID-19.
Todo ello como consecuencia de una reunión mantenida el día 7 de abril, con la Jefa de Servicios Sociales y con la propia Directora General, donde le pedimos que, debido a la situación de emergencia sanitaria, se activara al máximo el teletrabajo, así como se establecieran turnos para reducir al mínimo los contactos entre los trabajadores y trabajadoras, circunstancias éstas a las que se comprometieron a estudiar y ejecutar en la medida de sus posibilidades. Hay que dejar claro que en la actualidad hay 150 empleados públicos en la ciudad teletrabajando, eso sí porque sus respectivos jefes se ha preocupado de que así sea.
También queremos aclarar que las reivindicaciones que nuestro sindicato planteó fue a petición de la mayoría de los empleados públicos, que tras haber informado a la jefatura de las mismas desde los primeros días de la declaración del estado de alarma no han sido informados de las pretensiones de la Dirección General ante esta cuestión, motivo por el cual éstos con el apoyo de CCOO han decidido hacer la petición de manera formal, registrando un documento firmado por todos los interesados donde se refleja todas y cada una de sus demandas. Lo más gravoso de la situación es que posteriormente la propia Jefa del Servicio se ha dedicado a
llamar a algunos de estos empleados públicos y a enviar un mensaje por escrito a los trabajadores reclamantes para que firmasen otro documento retractándose del anteriormente firmado.
Ésto en el ámbito laboral tiene un nombre y se llama “COACCIÓN”.
Por cierto, raro es el día que no se escuchan gritos por los pasillos por parte de la Directora General aludiendo que no se está trabajando, realidad ésta que se contradice cuando publica el número de intervenciones hechas por los empleados públicos del referido servicio, que son muchísimas. En definitiva, un cúmulo de
despropósitos que dejan claro en manos de quien está esta unidad tan importante siempre y especialmente en estas circunstancias de necesidad social.
Esperamos que estas actitudes sean corregidas ya que todo en la vida es reversible, lo que está claro es que lo se esta viviendo es un ambiente tóxico en Servicios Sociales.