El encuentro entre ‘la Roja’ y ‘los leones del Atlas’
se vivió en la ciudad autónoma de Ceuta con una gran tranquilidad y armonía. Lo que sí que no faltó fueron los nervios, puesto que la intensidad del
partido fue también la encargada de tener con el corazón en un puño a aficionados de ambos equipos. Media hora antes de que el reloj dieran las 16:00 horas, los
seguidores de los equipos se reunían en diferentes puntos de la ciudad para vivir un encuentro que llevaba ya años sin producirse. FaroTV se trasladó hasta una de las cafeterías de la ciudad, ‘Teatro Cervantes’, para ver como los caballas vivían este encuentro. Muchos ceutíes eran los que ocupaban las sillas de ese lugar, algunos de ellos con camisetas de España y otros con la de
Marruecos, pero todos en un ambiente en el que la festividad del
fútbol estaba por encima de cualquier escudo o camiseta. Pero además de habitantes de Ceuta, entre ellos también se encontraban algunos del país vecino Marruecos, que decidieron ver el encuentro en esta pequeña ciudad.
El partido comenzó y los aficionados alentaban a sus equipos sin cesar. Las faltas, los córners, las oportunidades cerca de portería, todo se festejaba. Una primera parte intensa en la que ‘Los Leones de Atlas’ parecían encontrarse más cómodos. Finalizada la primera parte, aprovechamos el descanso para movernos hacia otra cafetería de la ciudad. Esta vez lo seguimos en la cafetería ‘Jaudenes’, donde de nuevo encontramos un gran ambiente. Otra vez reinaba el ambiente deportivo entre seguidores de ambas selecciones. Conforme los minutos pasaban en el reloj, los nervios cada vez estaban más a flor de piel. Muchos utilizaban sus banderas para cubrirse las caras y otros no podían creer que la portería, a pesar de las posibilidades, continuaran a cero.
El marcador no se movía y el colegiado daba paso a la prórroga, de nuevo 30 minutos de sufrimiento para todos los aficionados. Unos octavos de final de infarto que parecía no acabar nunca. Ninguno de los equipos conseguían encajar un gol, por lo que finalmente todo pasó a decidirse en la tanda de penaltis, donde previamente se escuchaba la frase “que gane el mejor”. Comenzó Marruecos, y los aficionados de dicha selección alentaban a su jugador que conseguía el primero para los marroquíes. Era el turno de España y los seguidores de ‘La Roja’ animaban, mientras que los rivales coreaban el nombre de Bono. Finalmente Marruecos estuvo mucho más acertada que España. El sueño de los aficionados españoles se acabó en octavos de final, mientras que el de los marroquíes continuará en cuartos donde se podrán enfrentar a Portugal o a Suiza, dependiendo de quién consiga la victoria este mismo martes.