Ceuta puede estar tranquila porque tiene futuro en el carnaval. La segunda semifinal del COAC 2025 arrancó con la chirigota infantil ‘Qué amargura’. Volvió a realizar, en su segundo año consecutivo, una actuación de altura y contó con el calor del público que llenó el Teatro Auditorio del Revellín.
El tipo de esta agrupación era de banda música, el mismo que porta cada año la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura. Un grupo muy joven pero con muy buen soniquete que volvió a enamorar a todos los presentes.
En una presentación con mucho ritmo, y con una afinación exquisita. Un chiquillo que sale en la banda de la Amargura. Una banda que está para todo, para cualquier evento, ya no solo en la Semana Santa.
En el primer pasodoble, estos jóvenes chirigoteros no quisieron desperdiciar la letra y quisieron acordarse de su gran año después de sacar por primera vez la chirigota. Cómo no van a tener arte si es una cosa que han vivido desde que nacieron. “Más mágico no pudo ser”, terminó una letra muy aplaudida por los presentes.
En la segunda letra de pasodoble, los chirigoteros quisieron criticar la visita de los 18 influencers para hablar de lo bueno de Ceuta, una gira no sirvió de nada y su colegio “se cae” y nadie “pone solución”.
En la tanda de cuplés, los jóvenes se acordaron de la visita al Pleno Escolar y los continuos saludos de Vivas. En el segundo de la operación de nariz de Lucas, de la pareja artística Andy y Lucas.
En el popurrí supieron hilar a la perfección todos las cuartetas, con una destacable de cuando se encuentran tocando en una cabalgata. Eso sin olvidar de una de despedida que acabó con todos los aficionados de pie aplaudiendo el repertorio.
Una grandísima actuación de estos jóvenes carnavaleros que tienen un gran recorrido en esta fiesta. Ojalá los veamos muchos años más sobre las tablas del Teatro Auditorio del Revellín.





