Durante el verano, el mes de septiembre, y todavía en este mes de octubre, los universitarios que desean instalarse en nuestra ciudad se encontraban y se encuentran con un contratiempo extraacadémico. Era algo que estaba sucediendo desde hace varios cursos, pero que debido a la pandemia y a un año académico incierto, se ha acentuado: buscar piso es casi una misión imposible.
Muchos propietarios se escudan en las inmobiliarias como intermediarias para subir el coste. Pero es que ni pagando un extra a veces se consigue piso de alquiler si dices que eres estudiante. Y es que a la escasísima oferta del mercado se ha unido el desconcierto que ha causado el coronavirus. “Por el tema de la pandemia muchos estudiantes se han visto en la tesitura de buscar piso aún sin saber con exactitud si iba a haber clase ni prácticas”, comentó Sara Prieto, estudiante de cuarto curso de Enfermería.
Incluso, muchos ahora mismo tendrán que pagar un coste muy alto y es que no podrán elegir compañeros de piso, sino que a estas alturas y con las clases comenzadas se conformarán con lo que quede libre. “Este año muchos nos conformamos con encontrar algo que sea decente ya que al comenzar tan tarde a buscar algo, y tal y como está la situación actual, pierde algo interés tanto la localización como el estado del inmueble. Lo ideal es que el estudiante pueda escoger también sus compañeros de piso y más ahora con las medidas sanitarias pero eso está fuera de mi alcance personalmente”, señaló Rebeca Ramírez, también estudiante de último curso de Enfermería.
Sara Prieto: "Por la pandemia muchos estudiantes se veían en la tesitura de buscar piso sin saber si iba a haber clase”
Casi nadie quiere alquilar piso a estudiantes. Durante la cuarentena muchos han seguido pagando los alquileres para mantener el piso para el próximo año y en septiembre al volver a Ceuta se encontraban que no tenían piso. “Nosotras no dejamos de pagar ni nada durante el confinamiento porque queríamos el piso para el año siguiente y nos costó un par de meses conseguir que la casera nos quitara aunque sea 50 de los 250 euros que pagábamos mensuales por persona, más gastos a parte”, explicó la sanluqueña Rebeca Ramírez.
“Estuvimos hablando con la casera que el año que viene también tendríamos el piso. Ella no nos paraba de repetir que si no lo íbamos a alquilar que la avisáramos para no dejarla tirada ni nada. Le repetimos en varias ocasiones que nos quedábamos con el piso. En cuanto pudimos volver a Ceuta para recoger nuestras cosas vino a ver el piso que todo estaba como ella lo dejó. Como el último mes de contrato era junio no nos devolvió la fianza porque como lo alquilábamos el curso siguiente no nos la devolvió para que fuera la misma”, contó Tamara Coronado, que era compañera de piso de Rebeca, pero ante la incertidumbre con las prácticas y el piso decidió hacer el último año en Motril.
Rebeca Ramírez: "No dejamos de pagar durante el confinamiento porque queríamos el piso para el año siguiente”
Ambas tenían todo listo para en septiembre volver a Ceuta. “Pero a finales de julio me llama la de la inmobiliaria y me dice que la casera no quiere alquilarnos el piso el año siguiente porque prefería no alquilarlo a estudiantes. En mi caso yo estaba en Sanlúcar trabajando como camarera con un día de descanso a la semana y no podía ir a Ceuta a por las cosas que había dejado y mucho menos buscarnos otro piso”, continuó Rebeca Ramírez.
Tampoco les devolvieron la fianza. “Para ser concretos nos devolvieron 50 euros a mí y otros 50 a otra compañera de los 750 que había de fianza. Su justificación fue que cien euros eran de limpieza, que el piso se le dejamos limpio que tengo fotos, y cualquier persona de Ceuta sabe cuanto cobra una limpiadora y no llega a los 50. Además del arreglo de una persiana que iba con interruptor que ya cuando nos alquilaron el piso estaba rota ya y supuestas facturas sin pagar que ya habíamos pagado. Así que, después de haber pagado en cuarentena, de dejarnos tiradas sin piso, encima estafadas y nos robaron la fianza porque otra palabra no tiene” concluyeron las estudiantes.
Exigen al Ingesa “respuestas” sobre sus prácticas
Los alumnos de Enfermería de Ceuta siguen sin saber nada sobre las prácticas para este curso. Llevan así desde el mes de marzo. Los más de 100 estudiantes de cuarto curso de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Granada (UGR) se han manifestado en varias ocasiones en las últimas semanas, pero siguen sin saber nada pese a que ya volvieron a las aulas el pasado 21 de septiembre y de que han tenido que buscar piso en nuestra ciudad. Una enorme indignación es la que sienten frente a la situación tan comprometida que atraviesa la sociedad ceutí, pero también en la que se encuentra su formación, y por consiguiente, su futura profesión.
Pues no sería extraño que esa actitud por parte de los propietarios de pisos, se deba al comportamiento de algunos estudiantes, que no cuidarán de las instalaciones, dejarán el piso hecho un estercolero o que celebren fiesta, sin descartar que dejen de pagar el alquiler de algún mes, porque como están de paso, no les importa lo que hacen y aunque no se puede generalizar, no cabe duda de que pagan justos por pecadores, pero si hay casos así, si es que los hay, la noticia se extiende y ahí está el temor a alquilar a estos jóvenes, porque de otra manera, no se explica.
Si el rechazo a alquilar pisos a estudiantes no es por razones de sexo, raza o ideología igual puede ser porque tengan un comportamiento que la mayoría o minoría se ganó a pulso, porque de lo contrario no me lo explico,y será un asunto sólamente local, porque en Granada se ve por cualquier sitio ofertas de alquiler para estudiantes.