El profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales de la Universidad San Pablo-CEU, Antonio Alonso, se ha referido la tarde de este jueves a ‘El papel de China en el conflicto ucraniano y sus derivadas europeas’ durante la primera conferencia del último día de las XVIII Jornadas sobre Geopolítica y Geoestrategia organizadas por el centro asociado de la UNED y la Comandancia General de Ceuta.
Como ya hizo en una entrevista previa con El Faro, Alonso ha asegurado que “China está comiendo palomitas” mientras observa cuál es la reacción del mundo occidental ante la invasión rusa de Ucrania para “tomar nota de cada paso que hace Occidente ante cada paso de Rusia” y saber cómo actuarían con ella si se diese el caso.
Alonso cree que “Rusia no lo tiene todo perdido por mucho que digan los medios”, ya que, por ejemplo, el petróleo, aunque no vaya a Europa, lo vende a países como China, Paquistán e India y el rublo, lejos de lo que podría haberse pensado, no se ha hundido.
Siendo el gigante asiático ya, en su opinión, “el centro del mundo”, tal como predijo hace décadas el secretario de Estado estadounidense durante los mandatos de Richard Nixon y Gerald Ford entre 1969 y 1977, Henry Kissinger, y según la estrategia fijada por China en un documento de 1990, Alonso ha reiterado que actualmente ya “está consagrada como la gran potencia mundial” por delante de unos Estados Unidos en decadencia, con incrementos del Producto Interior Bruto (PIB) de entre el siete y el 14 por ciento durante los últimos años.
Que no se extienda la guerra
Por ello, el profesor ha pedido “cruzar los dedos” para que el conflicto no se extienda a algún país de la OTAN, porque eso “fácilmente” desencadenaría una III Guerra Mundial en la que, “si alguien apoyaría a Rusia, sería China”.
Durante buena parte de la conferencia, Alonso ha advertido a los presentes de que el orden mundial está cambiando y que estas potencias emergentes como India o China y también Rusia quieren acomodarlo a su medida. “Putin quiere recuperar la grandeza de Rusia, ya que es un nostálgico de la Unión Soviética”, ha asegurado el profesor, quien se ha cuestionado si su objetivo no es realmente que Ucrania entre en la Unión Europea con un gobierno pro-ruso como el de Viktor Yanukovich y, además, siendo un país en bancarrota y necesitado de una plena reconstrucción.
Estos países, ha añadido el profesor, no entienden que la sociedad internacional permita a los Estados Unidos invadir determinados estados y, sin embargo, con Rusia no suceda igual. Tampoco comprenden por qué los estadounidenses y los europeos imponen sus estándares de democracia al resto del mundo ni por qué las transacciones se realizan en euros o dólares americanos, por lo que no se descarta que pretendan convertir al rublo en referente en un sistema financiero internacional distinto, o alternativo. Así, Alonso ha concluido que, tras la alianza entre China y Rusia firmada en febrero, poco antes del comienzo de la guerra, el objetivo parece ser recomponer el orden mundial para que China se quede con su trozo del pastel y Rusia pueda recuperar su grandeza.