La escuela de danza ‘Allegro’ regresa esta noche, a las 21.00 horas, al
Revellín con la primera de las actuaciones que ofrecerá para cerrar el curso. Nuevamente recreará un espectáculo único que tendrá como base su “punto fuerte”: la fusión de la música y la danza. Así, unos 120 alumnos con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años demostrarán la técnica que han adquirido a través de actuaciones de danza y recitales de guitarra y piano. Desde la escuela muestran su satisfacción y orgullo por el crecimiento que han experimentado los alumnos, una muestra de el esfuerzo diario que invierten. “Si una nota falla persisten y, gracias a ello consiguen un trabajo impecable que hemos ido trabajando en nuestros 5 años de trayectoria”. Asimismo destacan la puesta en escena del espectáculo de esta noche. “Son increíbles, donde niños con teclados, guitarras y otros bailando crearán un ambiente unánime en el que simplemente reflejan el arte con mayúsculas”.
En el último espectáculo, que será el domingo a las 20.00 horas, llevarán al público a otro terreno para que disfruten de un nivel más profesional “tanto en temas musicales como dancísticos”
Estará compuesto por alumnos, a partir de los 10 años, “con una gran técnica y capacidad para expresar sus sentimientos. Aquí ya podemos ver cómo la mayoría de los alumnos profesionales y de grado medio han avanzado en su desarrollo artístico”. La función se abrirá con una pieza de danza española, Orobroy de Dorantes, pero continuará marcada por el sello de la escuela. “Un duro trabajo por parte de los músicos y bailarinas, que no solo se centran en el baile o el toque de castañuelas, sino también en los intérpretes musicales”. A lo largo de la misma se sucederán piezas flamencas de diferentes palos como alegrías, rumbas, tanguillos, tientos, sevillanas o colombianas. La recaudación de las entradas se destinará íntegra a la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer y otras Demencias.