Dada la actual situación que se está viviendo en Turquía y Siria tras los terremotos, muchas personas han aportado su granito de arena y han querido aportar donaciones a estos países. De hecho, en Ceuta se están organizando recolectas de ropa de vestir y de abrigo, así como alimentos y productos de primera necesidad para donar a estas personas o sorteos solidarios.
Sin embargo, los ciberdelincuentes no se quedan atrás y estarían utilizando estas donaciones como cebo para nuevas estafas a través de mensajes de texto o correos electrónicos.
La Asociación de Consumidores y Usuarios en Red (Consumur) ha pedido precaución ante los posibles fraudes en solicitudes de donaciones para ayudar a las víctimas del terremoto que ha sacudido Turquía y Siria.
La organización ha explicado que tiene constancia de que, "ante situaciones trágicas como esta, aumentan los fraudes por Internet a través de páginas webs falsas, haciéndose pasar por víctimas o representantes de organizaciones humanitarias", con el objetivo de recibir transferencias bancarias o giros, o para hacerse con datos privados y contraseñas de tarjetas o cuentas bancarias.
Consumur ha recordado a los usuarios que las donaciones no deben realizarse a través de intermediarios, sino directamente a organizaciones reconocidas o instituciones gubernamentales que están recaudando fondos.
Por ello, ha aconsejado no enviar cantidades económicas a través de cuentas bancarias que figuren en correos electrónicos, sino que "hay que verificarlas a través de las páginas webs de los organismos reconocidos que, efectivamente, estén recaudando fondos".
Asimismo, ha reclamado a los usuarios que hayan recibido un correo electrónico con peticiones de ayuda para Turquía y Siria y su contenido o procedencia resulte sospechosa, que denuncien la situación.
Así, los estafadores se hacen pasar por representantes de fundaciones u organizaciones benéficas que buscan dinero para ayudar a los afectados por los terremotos. Aunque ese dinero nunca será utilizado para tal fin.
Desde luego que a mí no me pillan.
¡Eso se veía venir.! Nada más ocurrir esa tragedia, aparecieron ONGS, como moscas a la miel y a saber si todas son legales o como dice la noticia algunas son estafas. Ojo al dicho muy cierto: A río revuelto, ganancias de pescadores.