Seis años han bastado a Alejandro Ramírez (Ceuta, 1987) para llegar al
número 2 de la lista del
PP para las próximas
elecciones autonómicas. Asesor económico de Presidencia primero y director general de Economía, Comercio y
Turismo y de Planificación de Inversiones, después, en 2021 se incorporó al
Gobierno tras la dimisión de Javier Guerrero. Si Vox tiene la esperanza confesada de que sin Vivas el PP se acercaría a la extrema derecha para gobernar sin mayoría absoluta, que la vaya perdiendo.
Si no estuviera en política, ¿dónde estaría ahora? Hace seis años yo era secretario general de la Confederación de Empresarios de Ceuta (CECE) y el presidente de la Ciudad, con quien no tenía mucho contacto en ese momento, me ofreció formar parte de su gabinete sobre todo para tratar los temas económicos, que es mi perfil profesional. Yo creo que estaría en el sector privado, que es donde comencé al terminar mis estudios, y ligado de alguna forma al ámbito educativo.
Lleva dos años como consejero. ¿No se está más cómodo como asesor o director general? Son trabajos diferentes. En esos dos últimos puestos que también he desempeñado hay mucha tarea de gestión y también mucha responsabilidad porque en Ceuta, con esa doble condición de ayuntamiento y casi comunidad autónoma, la labor es doble, administrativa e institucional, de representación, de participación en foros nacionales e incluso europeos...
¿Cuándo supo que sería el ‘número 2’ de la lista del PP? El fin de semana anterior a la publicación de las listas. El presidente [Juan Vivas] me trasladó que le gustaría contar conmigo para el siguiente proyecto y yo, mi voluntad de continuar en cualquier rol que pudiera desempeñar.
¿No tuvo ninguna duda? No. Estaba y estoy abierto a estar donde el presidente, que es el líder del proyecto y quien lleva las riendas de todo esto, considere.
"En Vivienda necesitamos el apoyo decidido del Estado tanto por financiación como por suelo"
Ser consejero tiene una penalización económica. ¿Le parece normal que los miembros del Gobierno cobren menos que personal bajo su mando como gerentes o directores generales? En el ámbito privado no sería lo habitual porque los puestos de mayor responsabilidad y carga de trabajo suelen conllevar una relación directa con la retribución. Ahora bien, ocupar un cargo de consejero, representar y trabajar por los ceutíes, hace que las remuneraciones, siendo importantes, no sean lo que más. Lo normal sería que en una pirámide de gestión como también es la Ciudad hubiera una retribución acorde, pero en el ámbito político el dinero queda en un segundo plano y las decisiones que yo he tomado en política no han sido lo principal.
Solamente repiten en la lista tres consejeros del Gobierno saliente, usted, Chandiramani y Gaitán. ¿Lo interpreta como un premio a su gestión? No lo veo así. Todo el Consejo de Gobierno, yo durante los dos últimos años, ha lidiado con una legislatura muy dura. Se trata de decisiones que hay que adoptar y en las que juegan muchos factores: gestión, colectivos a los que se representa, puestos en los que otros compañeros pueden seguir ayudando a un posible gobierno... Hay que respetar la decisión del presidente, que es quien se somete al veredicto del 28 de mayo junto a los otros 27 candidatos. En esta legislatura todos mis compañeros han dado más de lo que se podía.
Esta legislatura ha dejado el PGOU a punto de aprobación definitiva, pero habrá que desarrollarlo durante al menos 8 años. ¿Cómo lo haría el PP? ¿Qué modelo de ciudad proponen? El Plan General era un objetivo histórico y yo llegué a la responsabilidad de la consejería con el documento en una fase muy avanzada. Se van a actualizar las herramientas urbanísticas y vamos a poder ir más allá de actuaciones puntuales en determinadas parcelas. Vamos a poder hacer grandes actuaciones urbanísticas con traslados, por ejemplo, de zonas industriales.
Habla de Cepsa y Ducar Por ejemplo, por la vía de la compensación, para que la administración guarde sus intereses y poder crear más ciudad. Otro es el desarrollo de la Manzana del Revellín para dar un uso comercial o de restauración a los locales de la planta baja. También vamos a poder desarrollar grandes actuaciones de vivienda en parcelas públicas y privadas.
"Las decisiones que yo he tomado en política no han tenido las retribuciones como el factor principal"
¿Deja fuera de ordenación La Almadraba y Benzú? Sí, pero eso no significa que deban demolerse por estar en zona marítimo-terrestre. Es posible realizar actuaciones menores y durante los últimos años hemos visto que se han ido desarrollando también. La Ley de Costas es la clave por encima del PGOU y cualquier cambio sería de aplicación inmediata. Nosotros planteamos planes especiales para hacer actuaciones amplias en sus entornos
Viviendas
La política de Vivienda se está convirtiendo en una de las claves del debate preelectoral a nivel nacional. ¿Cuál es la apuesta del PP para resolver el problema en Ceuta? Si no tenemos el apoyo decidido del Estado va a ser muy complicado, tanto por financiación como por suelo. El Plan Integral del Estado, cuya ejecución hasta ahora ha sido nula, contempla la cesión de terrenos de Defensa... En el ámbito presupuestario en estos años solo hemos recibido 1,2 millones de euros, un importe ridículo. Ahora vamos a construir 29 viviendas, pero hace falta un respaldo firme del Estado. La Ciudad tiene un presupuesto limitado, unos 30 millones, de inversiones, que no se puede condicionar casi íntegramente para una sola promoción.
Pero la Ciudad ha patinado también en pequeñas cosas como las viviendas de alquiler para jóvenes de Serrano Orive, que en muchos casos llevan años tapiadas. Ahí hubo un problema conocido por todos que quedó a la espera de resolución judicial. Hoy está con todo al día y el hecho de que no hayan podido ser ocupadas por otras personas es uno de los motivos que nos lleva a decir que nosotros, el Partido Popular,
nunca pactaríamos con Vox, ya que atentan incluso contra el bienestar de la ciudadanía. En este caso han bloqueado la convocatoria de la Comisión Local de la Vivienda negándose a formar parte de la misma. Así han impedido igualmente sacar las bases de otros procesos de Loma Colmenar, Padre Feijoo...
"Es imposible que el PP pacte con Vox porque busca todo lo contrario a lo que defendemos"
Vivas solo había comprometido hasta ahora su palabra de que nunca pactaría él con Vox, pero usted habla del PP. ¿Si la extrema derecha tiene la esperanza de que con otra persona como usted al frente del partido cambiarían las cosas ya puede ir desechándola? Obviamente. No hace falta decirlo más. Cualquier ciudadano de Ceuta o del resto de España que estos cuatro años haya seguido un poco lo que ha ocurrido en los Plenos y la actitud de ese grupo tendrá claro que eso es inviable. No hay discusión. Es un partido que busca todo lo contrario a lo que defiende el PP: estabilidad, la convivencia como pilar, mejorar la imagen exterior de Ceuta... Es imposible que el PP pueda pactar con ellos.
Usted todavía no estaba en el Gobierno cuando se apoyó en Vox. ¿Cómo es su relación con sus diputados más allá de la política? Yo suelo diferenciar la parte política de la personal. En la Asamblea hay discusiones que, al terminar, dan pie a una relación cordial, incluso de algo de amistad, pero con ese grupo es imposible. Podemos tener ideas distintas, pero no se puede llegar al insulto, la falta de respeto, incluso el odio. Es intolerable, en política y en cualquier ámbito personal y profesional.
"Debemos centrarnos en trasladar a la ciudadanía la importancia de mantener la estabilidad"
¿El PSOE le parece un socio fiable para repetir experiencia si fuera necesario? El PSOE es el grupo que nos ha apoyado principalmente para sacar acuerdos puntuales, pero este mes ha demostrado que no es mucho de fiar con su
uso populista y partidista de las barriadas. No se puede criticar una política general con cuatro vídeos de una losa rota en un callejón escondido de un barrio. Yo creo que la política de barriadas es mucho más, pensar si desde cada vivienda o barrio los servicios públicos son accesibles o hay que ir al centro para todo. Es cierto que tenemos que seguir trabajando y mejorando, reparando losetas y limpiando más, pero esa política del PSOE parece buscar separar a los ceutíes del centro y la periferia. Cualquiera que repase los últimos 22 años verá que las grandes inversiones se han realizado en las barriadas. La última legislatura el 90% de 131 millones ha ido a esas zonas de la ciudad. Los socialistas buscando ese voto fácil se están equivocando y demuestran no ser muy de fiar.
El PSOE también dice que el localismo no sirve para nada. ¿Cómo se ve desde el PP? Yo creo que en Ceuta es fundamental la presencia del Estado, del que la Ciudad tiene una dependencia presupuestaria notable. A mí me parece que siempre nos va a ir mejor con un partido de implantación nacional fuerte gobernando aquí y más si es del mismo color, como espero que suceda a partir de diciembre
con Alberto Núñez Feijóo. El turismo, que usted ha gestionado toda esta legislatura, es uno de los vectores señalados para fortalecer el sector productivo local. ¿Qué propone el PP para consolidarlo pese a que aún se nota que las visitas desde Marruecos siguen siendo muy inferiores a la etapa anterior a la pandemia? En estos cuatro años hemos planteado un modelo estratégico sostenido en la rebaja de los precios del transporte marítimo y aéreo con un importante esfuerzo presupuestario por parte de la Ciudad. Hoy a un malagueño le cuesta más o menos lo mismo ir a Granada o a Ceuta y la gente está viniendo. Hay que seguir trabajando en la imagen de la ciudad, y en ese reto han estado también las entidades deportivas y culturales, las agencias de viajes, las organizaciones empresariales... Es una apuesta que está funcionando, ahí están los datos, con números de visitas desde la península récord de la última década. Con respecto a la frontera creo que su modelo actual, normalizado y regulado, solo trae beneficios. Creo que poco a poco el turista marroquí irá llegando de la misma manera, ordenada y regulada. Ya hemos roto la barrera de 2.000 visitantes desde el país vecino al mes aunque sea un flujo más volátil, pero las políticas deben ir orientadas también hacia ahí.
"Cualquiera que repase los últimos 22 años verá que las grandes inversiones han ido a las barriadas"
¿El PP va a presentar un programa al uso o eso ya no está de moda? Yo soy de la opinión de que el libro con 200 medidas ya no... Tenemos un programa con propuestas para el ámbito sanitario, educativo, social, de inversiones para desarrollar la ciudad... Será un modelo moderno, dinámico y fácil de consultar para ver lo que se pretende hacer e interactuar con nosotros al respecto.
Veintidós años después, ¿qué tiene que ofrecer el PP más allá del mensaje ‘ustedes ya nos conocen y saben lo que hacemos’? Tenemos grandes retos. Hemos pasado una legislatura muy complicada con dos momentos clave de crisis en los que el presidente Vivas hizo una gestión magnífica. El Ministerio de Sanidad nos convirtió en autoridad delegada frente a la pandemia, algo que se hizo de la mejor manera posible, y durante la crisis de mayo igual. El mérito es de todos los ceutíes, pero la gestión ha sido fundamental. Ahora esperamos poder gestionar desde diciembre con el PP en el Gobierno de la Nación el Plan Integral en materia de vivienda, frontera y grandes equipamientos. También la gestión de los fondos europeos para consolidar un modelo económico azul, verde e inteligente. Hasta hoy eso ha sido un caos con asignaciones muy encorsetadas, de poco importe y en ámbitos en los que ya habíamos actuado. Necesitamos un plan específico de fondos europeos que nos permita atender prioridades como esas, la frontera y seguir creciendo en infraestructuras. El objetivo sigue siendo el mismo, tener un nivel de servicios equiparable a cualquier otro punto de España en la península.
"El modelo actual de frontera solo trae beneficios y los turistas marroquíes irán llegando"
¿Qué tipo de campaña va a hacer el PP? Hay partidos que parecen apostar por un debate caliente, que movilice a la periferia, tradicionalmente más abstencionista... Nos lo planteamos con ganas, fuerza y mucha ilusión. Vamos a dar cabida a cualquier ciudadano, con independencia de su credo, religión y lugar de residencia. Estamos abiertos a todos y ese es el modelo de Ceuta que queremos y por el que hemos trabajado. No debemos entrar en juegos ni provocaciones. Nuestra candidatura representa a la ciudad en todos los sentidos, con gente joven y formada, de diferente sectores de actividad, de todas las comunidades culturales y religiosas... Debemos centrarnos en llegar a la calle y trasladar a los ciudadanos con independencia de dónde residan lo que supone apoyar al PP con el objetivo de mantener la estabilidad que con la figura de Juan Vivas hemos tenido los ceutíes durante los últimos 22 años, que ha sido algo muy importante.
De autónomo a consejero en catorce años
Con los cuarenta todavía relativamente lejos y casado el año pasado, Alejandro Ramírez es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Granada (UGR) y diplomado en Ciencias Empresariales. Tiene estudios de postgrado y un máster en Dirección y Gestión de Empresas. Galardonado con el Premio Nacional a Mejor Expediente Universitario, antes de convertirse, en 2011, en secretario general de la Confederación de Empresarios de Ceuta, ejerció algo más de dos años como autónomo. En la organización de la patronal pasó más de un lustro durante el que ejerció como vocal en organismos públicos locales y nacionales y como investigador ha participado y desarrollado diferentes trabajos y ponencias relacionadas con el estudio de la situación socioeconómica de la ciudad. Vivas lo fichó a finales de 2016 como asesor económico y tras las elecciones de 2019 se convirtió en director general de Economía, Comercio y Turismo. ‘Número 10’ en la lista de hace cuatro años del PP, la dimisión de Javier Guerrero le permitió ocupar un escaño y convertirse en consejero de Fomento y Turismo.