El consejero de Fomento del
Gobierno de Ceuta, Alejandro Ramírez, ha explicado este viernes
en el Pleno a Vox que la Ciudad prevé crear una
Zona de Bajas Emisiones (ZBE) “flexible” en el centro antes del 27 de junio de 2024 por obligación legal. “Básicamente consistirá en la elaboración de una Ordenanza, trabajo para el que hemos contratado a una consultora [Tool Alfa] que tiene de plazo hasta fin de año”, ha apuntado. Ramírez ha resaltado que no existen límites en la normativa en lo que al tamaño del área en el que se restringirá de alguna forma la entrada de los vehículos más contaminantes, pero ha reconocido que lo más lógico “con salvedades” es que coincida con el casco histórico. “Ya tenemos peatonalizada buena parte del centro y habrá que ver qué pasa con las calles aledañas teniendo en cuenta las características de Ceuta”, ha indicado el consejero, que ha garantizado que el proceso dará la opción de consulta y participación ciudadana en la definición del resultado final. El Plan de Movilidad Urbana Sostenible propone el establecimiento de una Zona de Bajas Emisiones de 0,7 kilómetros cuadrados que abarcaría todo el centro de la ciudad, desde Puertas del Campo hasta
San Amaro. Su perímetro estará formado por la avenida Martínez Catena, las calles Independencia, Deán Navarro Acuña, Santander, Recinto Sur, Cortadura del Valle, Juan I de Portugal, el paseo de la Marina Española, Muelle Alfau y las avenidas Compañía del Mar, Juan Pablo II, González Tablas y San Juan de Dios. Ese conjunto de calles no quedaría afectado por la normativa aplicada a vehículos a motor en la ZBE, es decir, tendrá permitida
la circulación de vehículos sin distintivo medioambiental “siempre y cuando no se introduzcan en el viario interior del perímetro”. El
portavoz de Vox, Juan Sergio Redondo, ha augurado que las características geográficas de Ceuta complicarán “en grado sumo” la implementación de la Zona de Bajas Emisiones, sobre todo “para los vecinos con menos poder adquisitivo y nuestro depauperado sector comercial”. “Los accesos al centro son muy limitados”, ha alertado el ultraderechista, que también se ha mostrado “preocupado” por los criterios políticos que determinarán la implementación de la medida. “No sé si van a ser sumisos como Almeida en Madrid o críticos como Albiol en Badalona”, ha planteado partidario de rebelarse.