Alberto Caliani vuelve a su ciudad natal, Ceuta, con su nueva novela, El cazador de libros. Una obra que presentará este jueves a las 19.30 horas en la Biblioteca Adolfo Suárez.
En esta ocasión se sale de la novela histórica. Es un thriller con el que nos invita a recorrer la Biblioteca Nacional y uno de sus rincones más secretos.
De eso hablamos en esta entrevista, así como de su trayectoria sus novelas y su visita a la ciudad autónoma.
- ‘El cazador de libros’ es una novela que combina secreto, poder y también acción. ¿Cómo se te ocurrió esta idea? ¿Qué te inspiró?
La inspiración realmente vino de una propuesta editorial. Mi editora me habló de que tenía en mente hacer algo de una historia de un robo de guante blanco en la Biblioteca Nacional de España.
Me propuso la idea y dije, bueno, vamos a hacerlo a mi manera. Efectivamente, el robo de guante blanco es como empieza el libro, pero después se anima la cosa hasta ser una movida con mucha acción, mucho rock and roll, como digo yo.
- En el libro hablas de una hermandad secreta y una cámara Carmesí en la Biblioteca. ¿Cuánto hay de realidad y de ficción en esta historia?
Bueno, de ficción toda, porque todo es invención. De todas formas, yo siempre digo a mis lectores, cuando vayáis a la Biblioteca Nacional, preguntad por la cámara Carmesí a ver qué cara pone el personal. Pero es totalmente invención, es ficción.

- Ya hace unos meses lanzaste esta novela que ha tenido una gran acogida. ¿Cómo te sientes de poder venir a tu ciudad, a Ceuta, y presentarla aquí?
Me encanta. Yo cada vez que voy a Ceuta disfruto muchísimo. Date cuenta que es mi tierra, he vivido allí toda mi vida, hasta hace poco, y cada vez que tengo la ocasión de volver es un privilegio.
Aparte, porque dice el dicho que nadie es profeta en su tierra. A mí, sin embargo, me dan muchas muestras de cariño, por lo cual me siento muy orgulloso y muy honrado.
- Ya han pasado 12 años desde tu primera publicación. ¿Cómo ha cambiado Alberto Caliani en este tiempo? ¿Te imaginaste llegar hasta donde estás hoy día?
Doce años, efectivamente. Yo empecé publicando en una editorial muy pequeñita, que incluso ha desaparecido ya. Me fichan en 2019 en Ediciones B, que ya es una multinacional, que es una de las mejores editoriales españolas.
Ahora mismo esto es como el Barça-Real Madrid, o estás en Planeta o estás en Penguin Random House. Entonces, Penguin Random House es una de las más potentes de Ediciones B y tengo la suerte de estar allí.
¿En qué he cambiado? Yo, personalmente, nada. Que tengo menos tiempo y que tengo más responsabilidad. Cada vez que saco una novela estoy más asustado porque tengo que cumplir las expectativas que he creado con las anteriores. Y otra cosa, antes escribía por placer, ahora escribo por trabajo.
Pero es lo poco que he cambiado, ¿eh? Personalmente no he cambiado nada, yo sigo siendo el mismo. Tengo muchísimo trato con los lectores, a todo el mundo atiendo cuando me entran en redes sociales…Por lo cual no creo que haya cambiado demasiado. De hecho, cuando me ven mis amigos después de muchos años, me dicen ‘haces las mismas cosas que hacías cuando estábamos en el colegio’.
- Son muchas novelas las que has publicado en este tiempo. ¿En qué género las enmarcarías?
Hacemos thriller. O sea, si esto fuera una pizza, la masa sería el thriller, y después los ingredientes que uno añade para que cambie la cosa y hacer diferentes sabores, diferentes tipos de pizza.
Los libros que escribí con Ediciones B eran thriller históricos, estaba encasillado ahí, pero con este me he salido y ya no voy a volver al histórico seguramente. Voy a hacer thriller actual, un thriller con toques de aventura, hasta un poquito de terror, policiaco…Es un thriller un poco especial. El thriller que yo escribo hay muy poca gente en España que lo haga. Yo no conozco a nadie.
- Para quien no haya leído todavía un libro tuyo, ¿qué le dirías de por qué tiene que leerlo y cuál le recomendarías para engancharse a tus novelas?
Está feísimo que lo diga, pero engancharse a mis novelas es muy fácil. Precisamente, si hay algo que me caracteriza es la adicción que crean las novelas. El enganche continuo.
Yo escribo para divertir. Con esa filosofía. Entonces, si alguien quiere leer un libro mío, que lo lea para divertirse. Que quite los prejuicios. Que coja palomitas y se lo lea.
¿Y cuál recomendaría? Pues ‘El cazador de libros’. Es perfecto para empezar. Ya el resto vendrán después.
- Y, a Alberto Caliani, ¿qué le gusta leer? ¿Qué libros no pueden faltar en su librería?
Yo leo de todo, prácticamente. Y últimamente leo muchas cosas que me envía la editorial para echar un vistazo y leo muchos autores españoles. Cuando era más joven leía mucho extranjero y al final lo que lees son a los traductores y el estilo muchas veces es el del traductor.
Ahora mismo stoy leyendo mucho thriller y leo también algo de histórica. Eso es más o menos lo que suelo leer.
- ¿Algún consejo que le darías a los jóvenes escritores?
Lo primero es que la historia da igual. La historia que vayan a contar ya está contada seguro. La cuestión es que busquen su propia voz y que intenten no parecerse a nadie. Si consiguen tener una voz propia, cuenten lo que cuenten, les va a gustar al lector.
Yo siempre pongo un ejemplo, que era Eugenio, Chiquito de la calzada y Paco Gandía. ¿Contaban chistes buenos? No, sus chistes eran malísimos. Era cómo los contaban. Ese es el kit de la cuestión, saber contar una historia, porque la historia en sí seguro que ya se ha escrito antes.
- Para ir finalizando, si quieres mandar un mensaje para que el público de Ceuta se acerque este jueves a la biblioteca y no se pierda esta presentación.
Decirle que mis presentaciones son súper divertidas. Yo empiezo siempre mis presentaciones diciendo no hay cosa más aburrida que una presentación literaria.De mi libro hablaré poco, pero hablaré mucho con los lectores, lo que ellos me quieran preguntar, que es al final para los que están en estos encuentros.
Me va a acompañar Tula Fernández, que es una gran escritora de Ceuta, y ella también me hará algunas preguntas. Pero vamos, yo lo que le invito a la gente es que vaya, no a una presentación, sino a una charla, a hablar conmigo y que me pregunten lo que quieran saber y yo les voy a contestar de mil amores.






