Aún con la resaca emocional de lo que supone tener una oportunidad dentro de un deporte al que llevas arraigada toda tu vida, Alba Conejo, quien ha sido la primera juez caballa en estar presente en el estamento de jueces del Campeonato de España Base, asegura que esta experiencia ha sido “inolvidable”.
La pasada semana Guadalajara se convertía en el epicentro de la gimnasia rítmica con la celebración del Campeonato de España Base Individual y el Nacional Individual Masculino. Una semana completa en la que gimnastas de todas las categorías, y de todos los rincones del país, acudían a la cita para demostrar todo el trabajo realizado durante la temporada sobre el tapiz.
En esta cita Ceuta no solo fue representada en la pista, sino también en el estamento de jueces. Por primera vez en la historia de la Federación de Gimnasia de Ceuta, nuestra ciudad acudía con una jueza caballa, que en este caso fue Alba Conejo.
Una experiencia inolvidable
La ceutí, que lleva toda una vida dedicada a la gimnasia rítmica, tuvo la oportunidad de estar presente, puntuando, en esta cita nacional en la que se congregan las mejores gimnastas de cada Comunidad Autónoma.
Para Alba, esta fue “una experiencia increíble”, pues “estar en el Campeonato de España Base como juez ha sido algo que me ha marcado muchísimo”. Una experiencia en un ambiente que ella considera “especial y lleno de emociones”. Lo cual resume en “todo un privilegio”.
Personalmente, la ceutí destaca que “ha sido muy enriquecedora”, pues “me ha hecho sentir parte de algo grande y también me ha dado seguridad en mi misma, como juez”. Además, Alba asegura que esta oportunidad “ha sido una forma de comprobar que todo el esfuerzo y la formación de todos estos años están dando sus frutos”.
Unas jornadas muy intensas
Durante una semana, Alba ha estado presente en estos Campeonatos de España, en los que se han llevado jornadas muy intensas, pues han sido más de 2.000 participantes las que han pasado por el tapiz del Palacio Multiusos de Guadalajara.
“Empezábamos a primera hora de la mañana y estábamos allí hasta las 20:30 horas. Solo contábamos con dos descansos de unos 15 minutos, uno por la mañana y otro por la tarde, además de la hora para comer”, señala Alba.
Aún así, la jueza destaca que las horas “se pasaban bastante rápido”, ya que “estábamos todo el día concentradas en las valoraciones y en el ritmo del campeonato”.
Lo más fácil y lo más difícil
Para Alba esta era su primera vez en una cita de alto nivel. A pesar de que contaba con experiencia al haber puntuado en otros campeonatos, la exigencia de un Nacional siempre es muy diferente.
Desde su punto de vista, lo más fácil de esta experiencia ha sido “dejarme llevar por la pasión que tengo por la rítmica”, porque “cuando disfrutas de lo que haces, todo fluye”. Sin embargo, también señala que lo más difícil ha sido “mantener la concentración durante tantas horas. Tenía que asegurarme de puntuar con total objetividad, porque cada ejercicio cuenta y las gimnastas se lo merecen”.
Nuevos objetivos
Alba Conejo, a su corta edad, ya ha tenido el placer de saber lo que supone formar parte del estamento de jueces en un Campeonato de España. Una oportunidad de la que ha sacado buenas sensaciones y que le han motivado a seguir creciendo.
De este modo, tras lograr uno de sus principales objetivos, la jueza se plantea nuevas metas a alcanzar: “Quiero seguir formándome y ganando experiencia. Me gustaría seguir subiendo de nivel como jueza y poder estar en más campeonatos importantes. Pero, sobre todo, quiero seguir disfrutando de este deporte desde esta nueva perspectiva”, asegura Alba.