“No sé dónde, pero te he visto”. Si se encuentran con Aitor Ferrón (Ceuta, 1993) por la ciudad autónoma, le reconocerán por su aspecto más que por su nombre, aunque con su carrera en el mundo dramático eso espera cambiar más pronto que tarde. El caballa es una cara más que conocida en el mundo del modelaje y la interpretación y está pendiente de cualquier llamada para acudir a cualquier prueba, casting o cita ante las cámaras.
Asentado en Madrid, estudió Trabajo Social y Psicología en la Universidad de Granada y dejo atrás la comodidad del hogar familiar para comenzar su carrera bajo focos. Aunque busca huecos para descansar en la ciudad autónoma, está pendiente de atender cualquier llamada, por pequeña que sea, ya sea del productor de alguna serie, un medio de comunicación o un fan que le pide un autógrafo sin saber de qué le resulta tan familiar este rostro.
Su Instagram (@aitorferron) o el de su agencia (@maroemanagement) hace las veces de carta de presentación o de lugar para consejos sobre cuidado personal, alimentación y entrenamiento. Un hombre-marca todoterreno.
–¿Quién es Aitor? ¿Cómo se describiría?
–Yo diría que soy una persona ambiciosa, intrépida e inconformista desde que nací, básicamente. En mi tercer año de carrera me llegó la oportunidad de ser portada de un calendario de una revista de tirada nacional. A partir de ahí llamé la atención de agencias, las cuales me ofertaron una vida que sería de todo menos aburrida, llena de viajes, de conocer a gente nueva, pero también me ofertaron una vida en la cual tenía que dejar atrás a mi familia, a mis amigos, comenzar de cero en la capital, una vida que va a ser totalmente inestable. Pero no me lo pensé dos veces cuando me lo ofertaron, es decir, seguí para adelante y es la decisión de la que estoy más contento porque hoy me levanto con motivación, me levanto con ganas de seguir creando la vida que estoy creando y bastante feliz dentro de la locura que es todo esto.
–¿Ha apartado un poco la locura o sigue pendiente de ella ahora que está aquí en Ceuta descansando?
–Sí, siempre me gusta pasar un par de semanas ahora en verano para disfrutar de la playa, que es maravillosa, del descanso, evitar el estrés que tengo ya de Madrid. Para mí esto [Ceuta] es una maravilla, es un paraíso el cual aprovecho todos los días que estoy aquí. Pero siempre me mantengo constante, me mantengo activo por si tengo una oferta que no puedo rechazar y mañana mismo estoy en Madrid. Es decir, siempre estoy conectado, 24/7.
–¿Y ahora mismo qué hay más en Aitor? Modelo, actor, entrenador personal, nutricionista…
–Mira, yo a día de hoy trabajo profesionalmente como modelo. Hace un par de años ya me sentía vacío solo trabajando de modelo, necesitaba algo que me llenase más, alguna motivación más, y comencé a estudiar interpretación. Llevo ya tres años y a partir de ahí veo que ese oficio me valora por no limitarme solamente a los rasgos físicos, me valoran más por mi formación. Entonces por ahí vi un incentivo y voy tirando. A raíz de ahí también voy creando una empresa de asesoramiento nutricional y de entrenamiento para tener siempre una motivación. Porque yo soy un amante del deporte, entonces ir creando de forma paralela un negocio en el cual soy el jefe, soy el que controla y soy el que está haciendo algo que me gusta, es algo que me da seguridad en mi día a día. Por si algún día se acaba o no quiero estar con este estrés que me supone estar en Madrid, puedo tirar por otro lado.
–Vive en Madrid. ¿Se adaptó bien? Un caballa sin mar allí, con las prisas del día a día...
–Me costó adaptarme mucho, la verdad. Tardé, a lo mejor, dos años en hacerme a la ciudad, en tener mi sitio, el más acogedor, porque Madrid es muy fría, tiene mucho estrés, la gente de Madrid vive con la hora tan pegada que no te mira por las calles. La gente va con la cabeza agachada porque tiene prisa, porque si no, no llega. Todo eso supone un cambio muy duro al principio y no encontraba mi sitio. Llevo ya cuatro años, tengo mi vínculo de amigos, que es lo más importante, mis sitios a los que me gusta ir, mis zonas e intento disfrutar del día a día de las ventajas que te da vivir en una capital.
–Ahora trabaja con una agencia, que llama ‘Maroe Management’, ¿no? Uno llega allí y tiene que contactar con las agencias que funcionan.
–Exacto. Yo llegué con las manos vacías absolutamente, entonces tuve suerte de firmar hace tres meses con mi actual representante, que es ‘Maroe’. Para mí es una familia puesto que en el momento que llegué. Tuve la entrevista para ver si podría entrar en su carpeta de modelos y actores, me la hicieron muy personal, me conocieron a mí. Eso me dio una confianza y un trato muy cercano. Es una de las agencias más importantes de Madrid, que lleva más de cincuenta años trabajando en el sector y me da mucha confianza. Todos mis compañeros son actores en activo.
–En su página web encontramos a gente como Ana García Siñeriz, Ramón Arangüena y una cantidad de actores también interesantes.
–Claro, eso es lo que me interesa a mí. Ellos me ofertan todo su apoyo para intentar impulsarme a lo más alto. Entonces estoy súper contento con ellos y además tienen tres departamentos: moda, publicidad y ficción. Por lo tanto me puedo mover por todo.
–Bueno, hablando de ficción: los castings. ¿Son tan terribles como los pintan? ¿Hay tantísima gente preparada para entrar a uno?
–Habría que diferenciar entre los castings de publicidad y los de ficción. Los castings de publicidad sí son más habituales, semanalmente tengo tres, cuatro, cinco, incluso seis, porque la publicidad está por todos lados. Continuamente las marcas necesitan sacar nuevas campañas publicitarias. Entonces a los de publicidad vas más relajado, porque al final piden un perfil. Es decir: vas tú, te muestras como eres, haces la acción que te quieran pedir para un anuncio, normalmente un acting y nada más. Pero cuando ya te llega un casting de ficción ahí sí te echas las manos a la cabeza. Por muy bien que estés preparado sabes que cuando te citan para un personaje es porque el director de casting te ve ya muy cercano al personaje. Con una prueba de estas puedes llegar al sueño que perseguimos todos. Entonces te pasan una separata, tú te la estudias como si no hubiera un mañana, normalmente te citan para una semana después para que tengas tiempo más que de sobra. Cuando llega el momento de realizar la acción en sí los nervios son inevitables. Pero lo mejor es intentar que esos nervios jueguen a tu favor y sobretodo mostrar en ese personaje que te han hecho, a parte de que seas tú mismo, que hay algo en ti, que no eres una persona diciendo una separata, sino que vean sentimientos, vean algo en ti que despierte, que diga “a este chico lo quiero”.
–También cuenta con su experiencia en televisión.
–Sí, tuve la suerte de debutar en televisión para una serie, también he hecho un largometraje, tengo varios proyectos futuros que espero que salgan de protagonista en varias series, pero tengo que estar siempre presente, hasta que el momento que llegue me encuentre lo más preparado posible. Sobre todo, que yo sepa que lo he dado todo y que he puesto toda la carne en el asador.
–De las experiencias televisivas o de cine que has realizado, ¿con qué recuerdo te quedas?
–Me queda el recuerdo de ver lo caótico que puede ser un set de rodaje. Cuando hay tantísimos profesionales, cada uno va a su sector, cada uno va a lo suyo. La iluminación, el controlador de vestuario por otro lado... Son tantos profesionales que a veces chocan y no se dan cuenta de que la persona que está detrás de la cámara necesita su tiempo y no puede estar presente a todo, sobre todo cuando vamos de primeras. Es decir, yo sí sabía lo que era un set de doblaje porque en publicidad he trabajado mucho, pero cuando te encuentras de primeras que es llegar al set y empezar a grabar con todas las indicaciones que te han hecho en un momento te agobias.
–Como modelo le hemos visto con grandes marcas. Hemos podido ver alguna de las fotos y hay una que está con la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada. ¿Qué tal fue esa sesión, además en portada?
–Bueno, fue una maravilla, se grabó hace justo un año, el verano pasado. Salimos en las portadas de todas las revistas de tirada nacional. No es la primera vez que coincido con celebrities, pero sobre todo cuando coincides con esas personas y trabajas con ellas, que las has visto tantísimas veces en la tele y conoces su trayectoria, te da el subidón. Porque dices “voy a trabajar mañana con Agatha” y tienes unas ganas de que empiece ya el día... Luego fue súper divertida porque la grabamos en una piscina, fueron unas fotos muy veraniegas. Conocí en persona a Agatha, estuve hablando con ella durante las fotos. La verdad es que es una experiencia que te llevas, yo lo valoro mucho porque sé que si no estuviera donde estoy no podría hacerlo.
– ¿También estaba nervioso antes de venir a esta entrevista?
–Sí, ahora mismo sigo nervioso.
–Las redes sociales. Vemos que es una persona muy activa en el mundo digital. Está ayudando a la promoción de personajes como tú y también están llenas de personas que no están preparadas para ello y que hacen un flaco favor a los que sí sirven.
–Sí, tengo un perfil muy activo en Instagram, puesto que creo que hoy hay que adaptarse a las redes sociales. Es una herramienta fundamental tanto para la promoción propia como modelo y demás como una herramienta de publicidad gratuita, realmente hay que aprovecharla. La gente también no entiende que hay un trabajo detrás, es decir, yo invierto mucho tiempo en crear contenido. Mis publicaciones, tanto las fotos como las historias que pongo, están siempre pensadas previamente. Estoy creando contenido de nutrición, de entrenamiento para enseñarte, mostrarte cosas que te puedan interesar, o directamente mi vida, que es diferente a la de los demás, porque al final yo estoy en Madrid viviendo directamente de castings, de trabajos. Rutinaria no es, por lo tanto es interesante para las personas que no conocen ello. Lo intento mostrar con humor, que la gente se lo pase bien conmigo, enseñar mi día a día. Por eso invito a todo el mundo que quiera conocer mi aventura que le de al botón de seguir en Instagram y me acompañe.
–Sabemos también que tiene alguna otra anécdota que contar, porque con todo lo que nos está explicando no nos creemos que no tenga anécdotas.
–Lo bueno es que anécdotas saco de todos los días.
–¿Le reconocen por la calle aquí en Ceuta, su tierra?
–Mira, lo que más me suelen decir es “yo te conozco, te he visto en algún lado pero no sé donde” [risas].
–Eso también es bueno, que se te queden mirando y digan, “uy, me suena, pero ¿de qué?”.
–Sí. “No sé dónde te he visto pero te he visto”. Yo me quedo contento con eso.
–¿Y anécdotas?
–Mira, el último rodaje que hice para televisión. Yo estaba por la mañana, dormido, en el cáterin. De pronto veo a un chico de la productora, un trabajador normal que estaba trabajando con nosotros y que conocía mucho, lo conocía y lo empecé a mirar y digo “se parece mucho a un cantante rapero español súper famoso” que yo no paraba de escucharlo, que he ido a muchos conciertos suyos. Se parecía tanto que digo “se lo habrán dicho muchas veces pero se lo tengo que decir”. Me acerqué y le dije “mira, te pareces mucho a tal persona”. Se empieza a reír, y me dice “es que soy yo”. Y yo no me lo creía, pero claro, cuando abrió la boca y se rió tenía un rasgo físico muy peculiar de ese cantante, entonces ya descubrí que era él.
–¿Y no nos puede decir qué cantante es?
–Como no le he comentado y no sé si quiere que sepan su vida paralela, no me quiero pillar las manos. Pero me di cuenta de que prácticamente todos los artistas tienen una vida paralela, algo de su trabajo que no tiene nada que ver con el ‘artisteo’ que digamos. Me sorprendió mucho verlo ahí y ya estuve el día entero hablando con él. Claro, yo soy un fan suyo, y me lo encontré trabajando conmigo y era el que me dirigía detrás de las cámaras.
–Bueno, anécdotas esta y muchas más que tendrá seguro a lo largo de esta trayectoria. Proyectos ya ha dicho que tiene en el aire algunos, entonces mejor no hablar de ellos, ¿no? Hasta que no estén firmados. Ya nos llamará y nos dirá “oye, que firmé esto, que me vas a ver en tal sitio”.
–[Risas]. Sí, porque las veces que lo he contado, lo más fuerte que he tenido se me ha caído. Así que no voy a hablar. Hasta que no me veáis, si Dios quiere, en alguna serie o en alguna película no voy a hablar por anticipar.