El Gimnasio Goyu-Ryu volvió a sucumbir fuera de casa a pesar de realizar un buen encuentro. Los ceutíes controlaron la contienda hasta el tramo final, pero un penalti en contra a falta de dieciocho minutos desestabilizó la balanza a favor de los locales.
El conjunto gimnasta estuvo bien plantado en el terreno de juego desde el inicio, dejando hacer a su rival e impidiendo que disparanse a puerta con peligro.
El ataque caballa era escaso pero aún así dispuso en la primera mitad de algún acercamiento, que despejaba la defensa sin problemas. Los minutos pasaban y no se movía el marcador, con lo que se llegaba al descanso con 0-0.
En el segundo periodo, el Puerto Malagueño arriesgó más, dando entrada a futbolistas de ataque y quitando algún defensa. A pesar de todo, los de Fuad Harrus mantenían la calma y la defensa era fuerte ante las acometidas del conjunto local.
Todo iba bien hasta que se produjo la jugada que cambió el rumbo del choque. El árbitro en el minuto 72 señalaba penalti a favor de los malagueños. José María era el encargado de lanzarlo y convertir el 1-0.
Restaba tiempo para la remontada pero el Goyu-Ryu se vino abajo. El tanto encajado dio alas a los locales y supuso un varapalo para los ceutíes.
En el minuto 84, Roberto conseguía el 2-0 y ponía la puntilla al conjunto caballa. El técnico introdujo cambios para dar minutos a los menos habituales.
Y en el tramo final del encuentro, José María y Antonio volverían a marcar para el Puerto Malagueño para sentenciar.